El obispo de Coria-Cáceres sobre el relieve de José Antonio: «Cumpliremos la ley absolutamente»

La eliminación de esta inscripción se anunció hace dos años por parte de José Ramón Bello, concejal en funciones de Patrimonio en el Ayuntamiento cacereño. El Consistorio, de hecho, tenía reservada una partida de 3.000 euros para ejecutar esta acción. Pero, de momento, no se ha hecho nada. ¿Qué ha pasado en este tiempo? Pulido ha explicado que el Obispado está pendiente de que el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica (órgano que vela por las actuaciones que se llevan a cabo en la Ciudad Monumental) responda las preguntas realizadas por la Diócesis sobre cómo se llevará a cabo la retirada, al tratarse de un monumento.

«Hay un diálogo -ha explicado el prelado- que está abierto entre el Cabildo y el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica. Es un diálogo que lleva ya un tiempo de desarrollo. Ha habido un intercambio epistolar que se ha repetido de nuevo. La carta que hemos recibido recientemente es la misma que hace dos años. A esa carta se respondió cómo se iba a hacer porque la Concatedral de Santa María es un bien cultural y tiene que intervenir Patrimonio. No se puede hacer así sin pensar en el impacto que puede tener. El Cabildo planteó al Consorcio una serie de preguntas (cómo se va a hacer y quién) y está esperando la respuesta», ha detallado Jesús Pulido.

Además, ha señalado el obispo, durante este tiempo se ha sumado un nuevo factor. La entrada en vigor de la Ley de de Memoria Democrática, que el pasado mes de octubre sustituyó a la Ley de Memoria Histórica, vigente desde 2007. En este sentido, ha dicho que el Obispado ha creado una comisión para estudiar su impacto en toda la Diócesis. Esta comisión está presidida por Diego Zambrano, vicario general. «Ha salido la Ley de Memoria Democrática y nosotros, lógicamente, la hemos tomado en serio. Esta comisión ya se ha reunido en varias ocasiones. En este sentido, la Ley de Memoria Democrática está pendiente de un desarrollo de jurisprudencia, de ver qué se entiende exactamente por exaltación de la dictadura y a qué bienes afecta. Las autoridades tienen que realizar también un catálogo de los tipos de inscripción que suponen esta exaltación. Estamos esperando a que se produzca este desarrollo no solo por la inscripción de José Antonio, sino por otras cuestiones a las que pueda afectar», ha apostillado.

Se refiere el obispo al artículo número 36 de ley, en el que se señala que la «Administración General del Estado confeccionará en colaboración con el resto de las administraciones públicas un catálogo de símbolos y elementos contrarios a la memoria democrática, al que se incorporarán en todo caso los datos suministrados por las comunidades autónomas, y contendrá la relación de elementos que deban ser retirados o eliminados».

Jesús Pulido ha hecho estas declaraciones en el transcurso del desayuno anual que mantiene con periodistas de la ciudad con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que la Iglesia festejó el pasado 21 de mayo.

Pulido también se ha pronunciado sobre el hecho de que una mujer vaya a optar por primera vez a ser mayordoma de la cofradía de la Virgen de la Montaña. Se trata de Belén García. «Lo vemos con toda normalidad. Me parece que es una normalización también que haya esta participación de las mujeres y este compromiso por parte de Belén», ha manifestado.

Durante el encuentro, que ha transcurrido de manera distendida y en el que se han servido dulces elaborados por las monjas jerónimas de Cáceres, se ha presentado la XIII edición del Congreso Teológico Pastoral, que se celebrará el próximo 3 de junio en el Seminario. Ya hay 200 inscritos. Este año se ha reducido a una sola jornada y contará con las participación de Toño Casado y Leonardo Sánchez Acevedo. El lema elegido es 'Evangelizar hoy en la cultura de la indiferencia y la increencia'.

El congreso está dirigido por Roberto Rubio, nuevo rector del Seminario tras los cambios introducidos en 2022 por el obispo. Hay que recordar que Pulido, que tomó posesión de su cargo en febrero del año pasado, se mostró muy preocupado por la baja cifra de seminaristas. A día de hoy, ha admitido, la situación ha mejorado. «Hay brotes verdes», ha admitido el obispo. En este sentido, el rector ha detallado que para el próximo curso ya han formalizado su inscripción cinco nuevo seminaristas (tres en el seminario menor y dos en el mayor). Durante este curso el centro cuenta con diez alumnos (cinco en el mayor y cinco en el menor). El reto, no obstante, es llegar a los diez nuevos alumnos para el curso 2023/2024.