La entrada a Cáceres por la carretera de 'las torres' estrena doble carril
La obra de la ronda sureste ha permitido duplicar casi un kilómetro de la Ex-206 en el acceso por Charca Musia y evitar un cuello de botella
La ciudad estrena doble carril en su entrada por la llamada 'carretera de las torres'. La obra de la ronda sureste ha beneficiado de forma indirecta a ese flanco de la ciudad gracias al acceso que arranca junto a la nueva glorieta en dirección a la avenida de la Universidad durante casi cuatro kilómetros. Aunque no se trata de la ronda, el proyecto de la Consejería de Movilidad ha incluido la duplicación de la vía anexa, la Ex-206, que conecta la capital cacereña con Miajadas. A lo largo de casi un kilómetro se completa esa doble vía en uno de los principales accesos de la capital cacereña, lo que permite evitar un cuello de botella en Charca Musia.
Los empresarios del polígono industrial consideran un avance el nuevo trazado. No se trata de una vía de alta velocidad ya que la limitación al tratarse de un tramo urbano está marcada a 50 kilómetros por hora. Sin embargo, desde que entró en servicio el doble carril se ha ganado en agilidad y en fluidez, admiten.
La memoria técnica de la ronda sureste, estrenada el pasado 14 de junio, recogía «una glorieta G1 de 326 metros de desarrollo» con conexión hacia la calle Juan Sebastián Bach. Se destacaba que la Ex-206 ya estaba duplicada con dos carriles separados por una mediana reducida en gran parte de su recorrido, pero no así en las inmediaciones de la ronda sureste. Por este motivo, la intervención se introdujo como mejora del propio proyecto para «dar continuidad a dicha duplicación».
Ello ha llevado a «prolongar «el sistema de contención existente en la mediana en esta misma carretera», con los anchos correspondientes y acerados e iluminación. El resultado salta a la vista y permite llegar desde la 'carretera de las torres' hasta el centro urbano por la Ex-206, Avenida de Cervantes y Antonio Hurtado. «Este cambio debe ser para mejor, aunque a nuestro negocio no le afecta porque el acceso al mismo sigue siendo el mismo», reseña Alberto Cuadrado, responsable de la gasolinera de Petrocar, en Charca Musia. Sí reconoce que se gana en fluidez del tráfico pese a que cree que su estación de servicio aún no ha notado diferencias en el volumen de negocio. «Vamos a esperar al verano», resume.
««Lo que se ha hecho está muy bien, pero falta completar toda la entrada con el acerado y carril bici»
Javier Villegas regenta Tu Sofá, en el kilómetro dos de la Ex-206, y opina que la duplicación es una mejora importante, pero no ha sido completa.
«Lo que se ha hecho está muy bien, al igual que en la ronda sureste con la parte peatonal y el carril bici. Creo que eso mismo se debería hacer por completo en toda la entrada de la carretera a Cáceres», apunta. Según Villegas, hay zonas mejorables, sobre todo para garantizar la seguridad de los peatones en puntos de la carretera que se han dejado como estaban. Eso sí, la duplicación le parece un avance al evitar retenciones de tráfico donde desaparecía el doble carril.
Otros establecimientos tienen también una visión positiva del cambio, por entender que les beneficia. No obstante, la duplicación ha conllevado expropiaciones de terrenos y ha afectado a negocios como Grúas Borrego, que han debido afrontar reformas con el consiguiente coste. Empresarios con naves en la calle paralela a la carretera, por detrás de la gasolinera, ya denunciaron que se les bloqueaba la entrada. Antes accedían directamente a la Ex-206 y ahora la calle acaba en tierra de nadie ya que por razones de seguridad no se le podía dar salida al doble carril.
En general, sin embargo, la duplicación es bienvenida y alivia una vía con más de 8.000 vehículos al día y numerosos accidentes.
«Hemos pedido reductores de velocidad, va a haber un accidente»
El responsable de la empresa Talleres Grúas Borrego asegura que el doble carril a la entrada de Cáceres por la Ex-206 de momento ya le ha costado unos 100.000 euros. Se refiere a la expropiación de parte de sus terrenos y a las reformas que ha debido hacer en el negocio. Sin embargo, lo que más le preocupa es que el espacio de acceso a sus instalaciones ha quedado reducido y cada vez que en un camión debe salir se ve obligado a ocupar parte de la calzada con el consiguiente peligro.
«La remodelación de la carretera nos beneficia a todos, eso es indiscutible. Se soluciona en gran parte el problema del tráfico, pero tenemos un conflicto importante con los camiones que entran y salen ya que ocupan los dos carriles durante el tiempo que dura la maniobra», advierte Andrés Borrego.
Esto supone que en el caso de poca visibilidad o que venga un vehículo lanzado se corre riesgo de colisión. «Ya ha venido la Policía Local porque yo he avisado. Hemos pedido reductores de velocidad. Un día de niebla si alguien viene lanzado va a haber un accidente», avisa Borrego.
Según él, se está tratando de una cuestión de seguridad, que el Ayuntamiento y la Junta de Extremadura, titular de la vía, deberían abordar. «Yo se lo he trasladado ya al director de Infraestructuras del Consistorio», corrobora. Asegura que otros negocios cercanos están en una situación similar.
Además, la expropiación de suelo para la obra le ha obligado a hacer una reforma costosa. «Teníamos menos espacio y ha habido que acondicionar el negocio. No estamos satisfechos con la expropiación. La obra nos ha costado ya más 100.000 euros», concluye.