La empresa de la mina de Cáceres ultima los detalles para el estudio de impacto ambiental

Esa solicitud del pase a concesión, equivalente a la licencia para explotar la mina y la planta de procesado, sigue a la espera. La última novedad al respecto es que sería ya cuestión de semanas, es decir en este comienzo de año. Desde Extremadura New Energies, filial de la australiana Infinity Lithium, se precisa que todo sigue igual. Lo que se ha hecho ahora es ultimar algunos aspectos «para proporcionar los datos necesarios para la integración en la evaluación de impacto ambiental del proyecto».

Así se ha comunicado en un anuncio oficial remitido al organismo regulador del mercado ASX, la Bolsa de Australia. Al cotizar en la misma, Infinity está obligada a comunicar cualquier aspecto de relevancia que afecte al proyecto.

En dicha comunicación se alude a un «retraso imprevisto» que sería ajeno, en todo caso, a la propia empresa, se aclara. «El retraso administrativo –precisa– no es el resultado de ninguna acción o inacción por parte de la compañía». La misma, prosigue, continúa trabajando estrechamente con las partes interesadas locales y regionales mientras finaliza la documentación.

Se apunta a la colaboración con la Junta de Extremadura, aunque Infinity espera el pronunciamiento de la Dirección General de Industria, Energía y Minas «con respecto a su evaluación del recurso del proyecto» y la decisión posterior para presentar el mismo.

En el 'hecho relevante' enviado al organismo regulador bursátil se añade que está lista la presentación formal de esa notificación para disponer de la concesión de explotación «en espera de que finalicen otros procesos administrativos internos por parte del Gobierno regional». Es decir, se insiste en que la empresa está haciendo todo lo que se encuentra en su mano mientras la pelota pasaría a estar en los despachos de la propia Junta.

En la actualización del proyecto se citan trabajos para la obtención de datos que se incluirán en el estudio de impacto ambiental y que se han obtenido gracias a los acuerdos con los propietarios de los terrenos. Es la zona en la que se instalará la planta de primera transformación en la que se producirá hidróxido de litio. «Se han llevado a cabo tanto estudios geofísicos previstos en el permiso de exploración vigente como análisis de datos para actualizar la modelación hidrogeológica del entorno».

En la información facilitada a la Bolsa, no obstante, se matiza que Infinity proporcionará «más actualizaciones a medida que avance el trabajo de campo en curso». Quedan, así, pasos por dar antes de «finalizar los requisitos administrativos» para presentar el proyecto ante Industria.

Infinity «reconoce que el retraso imprevisto en el proceso administrativo ha sido avanzado activamente hacia su resolución por parte del Gobierno regional de Extremadura», indica a sus inversores. Otros programas efectuados recientemente tienen que ver con el muestreo de caracterización del litio, de agua en captaciones cercanas y del suelo para obtener valores base.

Como se sabe, Infinity lleva desde 2017 tramitando el permiso para explotar el yacimiento de Valdeflores Ha recibido financiación del PERTE VEC para su planta de procesado. Son 18,8 millones de euros. Su vida útil prevista es de 26 años, con una producción anual de 33.000 toneladas de hidróxido de litio. La explotación de la mina se cambia de cielo abierto a galerías, pero eso no ha servido, de momento, para asegurar la paz social y acabar con la oposición al proyecto.