Cuatro colectivos ecologistas critican la tala de 83 árboles para el aparcamiento del parque del Príncipe en Cáceres

Las asociaciones conservacionistas Adenex, Cáceres Verde, Ecologistas en Acción de Cáceres y el movimiento ciudadano Defensa del Parque han criticado la tala de al menos 83 árboles en las obras de ampliación del aparcamiento del parque del Príncipe. El grupo municipal de Unidas Podemos ya había emitido una queja en ese sentido en un pleno del Ayuntamiento el pasado mes de julio.

Estas organizaciones aseguran que han desaparecido hasta ahora 34 almendros, 15 encinas, 10 pinos resineros, 10 olmos, 5 falsas acacias, cuatro chopos, 2dos pinos piñoneros, un castaño de indias, un alcornoque y un cedro del Himalaya. La tala sigue a medida que avanzan las obras continúan, por lo que temen que la cifra se incremente y supere ampliamente el centenar de árboles talados.

Los mismos cuatro colectivos afirman además que en estas obras se han realizado «trasplantes de árboles de forma chapucera», pues se han arrancado ejemplares «a raíz desnuda, tirando de ellos con el brazo de una excavadora, cuando estas operaciones se deben hacer en determinada época (preferentemente en invierno) y siguiendo unas reglas básicas». Explican que los árboles de hoja perenne deben trasplantase siempre con el cepellón de tierra alrededor de las raíces, por lo que «es de suponer que la mayor parte de los árboles trasplantados están ya muertos», aseguran en una nota de prensa hecha pública este martes.

Por otra parte, estas asociaciones consideran que el proyecto del Ayuntamiento de Cáceres de llevar el mercado franco de los miércoles al nuevo aparcamiento que se está construyendo en el parque «es una nueva amenaza para el arbolado y la zona verde», además de «una muestra más de que el este equipo de Gobierno local actúa incumpliendo el Plan General Municipal (PGM) que protege esta zona verde».

Los colectivos conservacionistas han denunciado también la tala reciente de un árbol en la avenida Héroes de Baler, «una espectacular catalpa que proporcionaba una magnífica sombra los días de calor»

Estas asociaciones consideran que no hay razones objetivas para esta tala, a pesar de que el árbol tenía un sangrado de savia por un corte en sus ramas. Dicho sangrado provenía de una «brutal e innecesaria poda a la que se le sometió el año pasado cuando estaba perfectamente sano», aseguran al tiempo que recuerdan que, hoy día, en jardinería hay muchos métodos para curar los árboles cuando están enfermos.

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