El colegio Proa de Cáceres revisará su seguridad después de otro robo en navidades
Una zona sin vallar del recinto permitió que fuera sustraído un televisor, un hurto que se suma a la oleada que se produjo en verano
R.H.
Viernes, 10 de enero 2025, 07:31
El colegio de Educación Especial Proa de Cáceres, que sufrió el pasado verano una oleada de robos que puso de manifiesto una vez más ... la vulnerabilidad de un recinto con más de 50 años de vida, volvió a sufrir un robo durante las pasadas navidades que muestra que la seguridad aún no está garantizada en este centro situado en Aldea Moret, y que se va a revisar, según indica la consejería de Educación.
Tal y como detalla la presidenta de la asociación de madres y padres (Ampa) la Perla, Rocío Román, se accedió por una parte del perímetro de que no estaba vallado y se extrajo un televisor. Educación tilda este hecho de «incidente menor» y señala que las cámaras de seguridad del centro captaron «la imagen del intruso y la empresa de seguridad dio aviso a la Policía, que se personó de forma inmediata». Estos hechos están denunciados ante la Policía.
La directora de este centro educativo, Pilar Cañamero, indica que la Consejería de Educación está pendiente de la situación para evitar que vuelvan a producirse robos similares y lamenta que los ladrones aprovechen los momentos en los que el centro está vacío para intentar robar en este centro educativo en el que están matriculados 87 alumnos con discapacidad, 17 de los cuales están en el internado. 100 trabajadores, entre personal docente y no docente, trabajan en el colegio Proa, que espera desde hace décadas un nuevo recinto adaptado a sus necesidades.
Varios asaltos
A mediados del pasado mes de agosto se sucedieron varios asaltos a este centro educativo, una situación que se prolongó hasta prácticamente el inicio del curso. Se llevaron todo tipo de recursos que pertenecían a este colegio, desde máquinas de café a cacerolas, ventiladores y material informático y académico, un conjunto valorado en unos 8.000 euros, según cifró la Ampa.
La Consejería de Educación decidió tras reunirse con la Ampa reforzar las medidas de seguridad del centro e incorporar otras nuevas como la instalación de cámaras. También se incrementó la vigilancia y se añadió un guardia más. En verano solamente hay uno que supervisa el recinto escolar por la noche. Durante el curso escolar hay uno diurno y otro nocturno. Al parecer el hecho de que los cerramientos estuvieran rotos facilitaban el acceso de personas hasta el colegio Proa, incluso, tal y como explicaron testigos en ese momento, se solía ver a un vecino de la zona que entraba y salía cuando quería de este espacio, al que circunda un enorme jardín.
Tal y como explica Cañamero a este diario aunque todos los robos están denunciados no hay personas que hayan sido condenadas por los mismos.
Promovido por la que entonces era la Obra Social de la Caja de ahorros de Cáceres y la de Plasencia (después Caja de Extremadura y actualmente Liberbank) hace 56 años, el colegio de Educación Especial Proa se estableció aprovechando instalaciones de la mina de fosfato de Cáceres.
En el año 1983 se lleva a cabo la transferencia por 30 años de este recinto educativo al Ministerio de Educación. Posteriormente, y hasta la actualidad, pasaría a depender de la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura.
Pasarán al menos cinco años hasta que pueda abrir el nuevo centro de Educación Especial
El alumnado del colegio de Educación Especial Proa de Cáceres tendrá que esperar al menos cinco años hasta ver construido en Casa Plata el nuevo centro. Esa es la previsión que ha manejado en los últimos tiempos la Consejería de Educación.
Aunque ya estaba proyectada la construcción de un nuevo centro en el barrio de Casa Plata la paralización de la obra por parte de la empresa debido a la subida de los materiales obligó a licitarla de nuevo, lo que augura muchos años de retraso. Mientras, a modo de parche, la Junta de Extremadura ultima las obras de refuerzo estructural en el edificio, con un presupuesto de casi 47.000 euros que finalizó antes de que empezara el nuevo curso.
La pregunta sobre su traslado ha acompañado, durante décadas, al colegio de educación especial Proa. Es una reivindicación tan antigua que cuesta saber cuándo empezó a hablarse de la necesidad de que los alumnos de este centro contaran con mejores dotaciones.
A pesar de todas las carencias la presidenta de la Ampa, Rocío Román, consideraba en una reciente entrevista con este diario que en los últimos tiempos se han producido algunas mejoras que permiten que la vida escolar hayan mejorado ostensiblemente. La Junta de Extremadura ha llevado a cabo obras como el citado refuerzo estructural del edificio y mejoras de accesibilidad que están a punto de terminar. También se va a poner césped artificial en el parque de los niños pequeños. «Es muy importante que se puedan tirar al suelo, hay niños que por sus condiciones solo pueden estar en la silla o en el suelo».
Pese a ello la Ampa ha urgido en muchas ocasiones a la administración a que los niños del Proa sean trasladados a otro recinto educativo que cuente con las condiciones necesarias para ellos y que rompan con el aislamiento al que están sometidos, en palabras de Román, que considera que los docentes hacen un importante esfuerzo para que los niños compartan experiencias en la ciudad.
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