El Bloque C de Aldea Moret ya es historia

El alcalde de Cáceres, Rafael Mateos, ha visitado este martes las tareas de demolición. Ha recordado que los trabajos se iniciaron el pasado mes de octubre octubre. Primero se desescombró el interior edificio para después proceder al derribo en sí por medios mecánicos. Una vez eliminado ya el bloque, en las siguientes semanas se procederá a la clasificación de los materiales para el reciclaje, y por último se llevará a cabo el rellenado del vaso que ocupa el semisótano del edificio para dejar la parcela a nivel de rasante.

«Hemos puesto fin a la imagen más significativa de la marginalidad de Aldea Moret», ha indicado Mateos, quien ha definido el Bloque C como «un foco de problemas sociales y tráfico de drogas», y ha recordado que en la pasada legislatura el gobierno municipal del PSOE llevó a cabo los trámites administrativos para adjudicar el derribo. «Se anunció en varias ocasiones y no se había podido materializar, y el actual gobierno lo ha ejecutado en seis meses», ha dicho.

El alcalde ha avanzado que el paso siguiente será «hablar con la sociedad de Aldea Moret para decidir entre todos qué queremos hacer con la parcela». Para este jueves por la tarde se han convocado las primeras reuniones con colectivos del barrio.

Aunque Mateos ha insistido en que serán los habitantes de Aldea Moret quienes decidirán el uso que se le da al solar, ha señalado que a su gobierno le gustaría que fuera «un espacio de encuentro que puedan usar todos los vecinos, ya sea área deportiva, zona verde, zona infantil, parque biosaludable..., en definitiva, una plaza o espacio de uso compartido y disfrute común».

En relación a las quejas vecinales por el mal estado de conservación del Bloque B, un edificio de viviendas sociales municipales ubicado en la misma calle Ródano, el alcalde ha asegurado que «desde el servicio de Urbanismo se está trabajando para mejorar unos daños en la escaleras». Ha matizado no obstante que «hay que hacer una llamada a la responsabilidad y a la convivencia, porque la responsabilidad no es solo del Ayuntamiento sino también de quienes habitan ese edificio».

El Bloque C tenía una antigüedad de 35 años y ocupaba una superficie de 1.500 metros cuadrados. Se encontraba en mal estado de conservación debido principalmente al mal uso, a la falta de mantenimiento y al vandalismo que le han dado algunos de sus antiguos usuarios. Tras desalojar a sus últimos ocupantes en el año 2010 se procedió al tapiado de los huecos más cercanos a la vía pública para evitar los accesos ilegales.