El Ayuntamiento de Cáceres recibe la solicitud para teletrabajar de 165 empleados

No todos podían hacerlo, solo aquellos cuyas circunstancias laborales lo permitan. Entre los requisitos de la convocatoria oficial aparecían estar en situación administrativa de servicio activo, haber desempeñado esa función en la unidad de trabajo durante un mínimo de un año y realizar funciones cuyo contenido no requiera presencialidad.

La llamada se dirigía a quienes se dedican a la elaboración de informes, redacción de documentos, asesoría técnica, jurídica o económica, análisis, diseño, programación, comunicaciones... en definitiva aquella actividad laboral más vinculada con la administración electrónica. «Es un modelo de trabajo interesante y que reporta beneficios tanto al empleado público como a la propia administración. Se ha observado que incluso se mejora el rendimiento cuando el trabajador puede realizar su labor desde casa», analiza Emilio Borrega, concejal de Recursos Humanos del Consistorio cacereño.

«Existen limitaciones, obviamente. No puede aspirar al teletrabajo una persona cuya actividad es de atención al público o un jardinero, pero lo que hemos hecho ahora es regular la situación para que quienes sí pueden acogerse, teletrabajen con todas las garantías y mediante un procedimiento ordenado», detalla Borrega. Ya hay trabajadores, incluso desde hace años, que trabajan desde sus casas. De hecho, el propio Borrega coincide en que el proceso «se intensificó por obligación en la pandemia». De momento, la respuesta a las peticiones recibidas quedará en manos de una comisión técnica que se constituye para examinar una a una la documentación de cada uno de los aspirantes.

La respuesta ha sido notable. En el Ejecutivo local se apuntó en una primera estimación que alrededor de unos 250 funcionarios y personal laboral de la casa reunían las condiciones para solicitar el teletrabajo. Finalmente, cumplido el plazo para cursar esas peticiones de forma oficial, han sido 165 en total. Eso significa que prácticamente dos de cada tres empleados públicos que podían acogerse a esta llamada del teletrabajo lo han hecho.

Ya de entrada la respuesta fue llamativa. En las primeras 48 horas desde que se publicó la convocatoria en el boletín oficial el 28 de febrero, los servicios municipales recibieron 30 peticiones. «Ha tenido una buena acogida y esperamos un gran número de solicitudes», pronosticó el concejal portavoz, Ángel Orgaz. El anterior gobierno del PSOE había suscrito con los sindicatos un acuerdo que incluía el teletrabajo entre las mejoras sociales. Una de las novedades es que se ampliaba a tres días a la semana la posibilidad de acogerse a esta modalidad.

En todo caso, tanto para los casos que ya están operativos, y que ahora han debido enviar sus solicitudes dentro de la convocatoria abierta, como para quienes lo solicitan por primera vez, además de cumplir los requisitos, será necesario contar con el visto bueno de los jefes de servicio. En el Consistorio aluden a una demanda que venía desde hace tiempo, sobre todo en lo que se refiere a esa regulación que ahora se activa. No en vano, algunos funcionarios ya empezaron a teletrabajar de forma progresiva hace casi 10 años, aunque con muchas limitaciones tanto de medios como de disponibilidad, asumen.

El plazo que tiene el Ayuntamiento para contestar a esas solicitudes que han sido registradas es de tres meses. Si no hay respuesta se considera desestimada la petición. Emilio Borrega no solo cree que es compatible teletrabajar con mantener las prestaciones de los profesionales, sino que opina que se ha podido comprobar un incremento del rendimiento.

Atención al público, operarios de obras o jardines, agentes de calle de la Policía Local, personal de registro... quedan fuera de esa opción del teletrabajo. Por contra, para quienes hacen labores de oficina y no requieren un contacto directo con el público la alternativa ha sido recibida con los brazos abiertos. Esas 165 solicitudes lo confirman.