El Conejar, primera cueva del Calerizo cacereño que se abrirá a las visitas

El importe de la adjudicación es de 84.028,45 euros y el plazo de ejecución de las obras de cinco meses. En el proyecto se propone diseñar un recorrido «accesible y seguro» para los visitantes, que permita una experiencia «inmersiva y educativa».

Además, se instalarán paneles informativos y otros elementos que contextualicen la importancia de la cueva y permitan que se utilice como espacio divulgativo y didáctico. El aforo dentro del recinto arqueológico se calcula entre 45 y 60 personas.

La adecuación de la cueva del Conejar es una iniciativa del consistorio cacereño anunciada en 2022 y puesta en marcha en 2023 por el gobierno municipal de Luis Salaya, gestionada por el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica, y acogida al programa 'Cáceres 2025, Capital de las Culturas y del Turismo Verde Urbano', un fondo de la Unión Europea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).

La cueva del Conejar está ubicada en el entorno del actual residencial Vistahermosa. Se trata una de las cavidades kársticas (una dolina) que forman parte del complejo del Calerizo de Cáceres, que fue clave para la supervivencia del ser humano en la penillanura cacereña, al asegurar el abastecimiento de agua, incluso en los meses más secos.

La actividad arqueológica en El Conejar se inició alrededor de 1917, cuando Ismael del Pan publicó un artículo sobre unas excavaciones en la que llamó entonces Cueva del Oso. En él se daban a conocer diferentes útiles líticos y restos de fauna. Transcurrieron varias décadas hasta que en los años ochenta la Universidad de Extremadura volvió a excavar en la cavidad.

Las últimas actuaciones las realizó el equipo de Primeros Pobladores de Extremadura en los años 2000 y 2010, al analizar varias brechas intactas dentro de una cavidad bastante removida.

Los resultados de estos estudios muestran varias fases. Las más antiguas tienen una antigüedad de unos 15.000-17.000 años, lo que enlazara esta cavidad con la cercana cueva de Maltravieso, en cuya Sala de las Chimeneas se realizó una datación de unos 17.000 años.

Las más recientes se fechan hace unos 6.000 años, asociadas con unos estratos con presencia cerámica, lo que sirve para enlazar con Los Barruecos, situados en Malpartida de Cáceres. Hay otra datación intermedia de unos 8.000 años que coincide con los últimos grupos de cazadores-recolectores.

Finalmente, en una brecha de la cavidad aparecieron materiales cerámicos con una antigüedad de unos 3.000-4.000 años (Neolítico-Calcolítico). Los diferentes estudios muestran unos grupos humanos encuadrados en el periodo conocido como Epipaleolítico, un periodo de transición entre una sociedad de cazadores-recolectores del Paleolítico Superior a las primeras sociedades productoras de alimentos del Neolítico y con ellas una nueva estructura social. Las abundantes muestras de fauna, pólenes, semillas corroboran este cambio.