Las autoescuelas cacereñas temen que el 50% de alumnos no pueda examinarse en verano
El alto pico de demanda en la época estival, que triplica a la del resto del año, causa alarma entre un gremio que augura un éxodo a otras provincias
J. CEPEDA
CÁCERES.
Lunes, 16 de julio 2018, 08:14
Por segundo verano consecutivo, los exámenes prácticos del permiso de conducir vuelven a ser motivo de preocupación para formadores y aspirantes a conductores. Si el año pasado fue la huelga de examinadores la que puso en jaque el sistema de organización de estas pruebas, esta vez son las propias autoescuelas de Cáceres las que en sus previsiones a corto plazo alertan de una situación que, según consideran, tiene todos los visos de convertirse en «crítica».
A juicio de este gremio, la Jefatura Provincial de la Dirección General de Tráfico en Cáceres será incapaz de satisfacer este verano la demanda de los alumnos llamados a examinarse de la parte práctica para obtener su permiso de conducir. Una situación que, según mantiene el portavoz Javier Miralles, «podría afectar en total a más de un 50 por ciento de interesados», que no podrán examinarse durante la época estival, tal y como calculan en sus previsiones para los meses de julio, agosto y septiembre.
Las autoescuelas critican que la falta de examinadores y la eliminación de dos días de exámenes en la ciudad imposibilita hacer frente al pico de demanda existente. En algunos casos, en esta época del año se llega a triplicar incluso la demanda de solicitudes en comparación con el resto del ejercicio, según afirman. Un ascenso numérico motivado, en gran parte, por los jóvenes que han finalizado las pruebas de selectividad.
Desde la DGT se lanza un mensaje tranquilizador, al no existir todavía una bolsa de espera
Es por ello por lo que los responsables de los negocios temen un éxodo de alumnos a otras provincias. Algo que, tal y como alertan, ya ha comenzado a producirse: «No les podemos asegurar a los alumnos que vayan a poder examinarse este verano en Cáceres y en algunos casos prefieren irse a otras provincias donde van a iniciar sus estudios. Para colmo, desde la Jefatura de Tráfico de Cáceres nos dicen que tenemos que ser nosotros los que clasifiquemos a los alumnos para que decidamos quién se examina y quién no, y por ahí no podemos pasar. A ver con qué criterio elegimos a unos y dejamos fuera a otros», se pregunta Miralles de forma retórica.
Seis examinadores
En Cáceres actualmente prestan servicio seis examinadores tras no cubrirse las vacantes dejadas en los últimos años por las jubilaciones. Unas cifras que los formadores del sector consideran «suficiente para satisfacer la demanda en invierno, pero a todas luces deficiente para el verano. Ellos se basan en que hasta ahora han cumplido para que no nos preocupemos, pero es una gestión nefasta», se añade. Miralles también critica la falta de equidad respecto a Badajoz, donde hay más personal, pudiéndose realizar las pruebas prácticas cada semana. No así en Cáceres, donde cada centro sale a escena cada 20 días.
Una representación de las autoescuelas cacereñas -Gran Vía, Record, San Jorge y Las Arenas- hizo constar esta semana la preocupación generalizada del sector al subdelegado del Gobierno en Cáceres, José Antonio García Muñoz. «La ausencia de soluciones puede ser una bomba este verano», augura Miralles.
Por parte de la Jefatura Provincial de la Dirección General de Tráfico en Cáceres, la subjefa de la unidad, Carmen Domínguez, lanza un mensaje de tranquilidad: «En Cáceres actualmente no existe bolsa de espera para los alumnos porque hasta el momento se han examinado el cien por cien».
Si se da el caso de que se cumplan las previsiones que manejan las autoescuelas, ¿se tomarán medidas adicionales como la inclusión de examinadores itinerantes? «Nosotros siempre los solicitamos para el verano, pero esta vez no nos han asignado ninguno porque habrá jefaturas que estén peor que la nuestra. Nosotros contamos con seis examinadores. En algún período puede haber vacaciones con dos de ellos como máximo, pero eso no quiere decir que durante todo el verano vaya a haber cuatro examinadores».
No obstante, Domínguez recalca que ningún alumno quedará sin examinarse, ya sea durante el verano o después. «Los exámenes son durante todo el año y los hacemos dentro de los límites de la capacidad que tenemos. Recomiendo a los alumnos que se preparen bien porque posiblemente tengan la posibilidad de examinarse en verano», confía.
Respecto a la crítica del calendario, defiende el actual programa: «Hemos hecho un calendario teniendo en cuenta la población activa que hay en cada partido judicial donde damos el servicio, teniendo en cuenta la bolsa de alumnos que se hubiese creado desde mayo hasta ahora, pero en Cáceres no hay ninguna bolsa. No hay ningún alumno esperando para examinarse», subraya.
A efectos organizativos para los exámenes, las autoescuelas cacereñas están separadas en dos grupos diferenciados con el objetivo de canalizar las pruebas. Las próximas en llevarse a cabo serán el 20, 23, 30 y 31 de julio. En agosto, por descanso del personal, no habrá exámenes entre el 1 y el 17 de agosto.
En toda la provincia de Cáceres los exámenes se distribuyen entre los dos centros de Cáceres, así como en el de Plasencia, Navalmoral de la Mata, Coria y Trujillo. Los examinadores van rotando por cada uno de estos destinos, por lo que cada autoescuela está presentando a sus aspirantes cada 20 días aproximadamente. Sin embargo, el problema que se podría plantear a corto plazo atañe casi exclusivamente a la capital provincial, donde el aumento de demanda es más acusado.
En sus declaraciones a este diario, ambas posturas parecen lejanas. «No hay reposición de examinadores y no ponen solución. Es un problema que tienen que solucionar», critica Miralles. Mientras, Domínguez da la réplica: «Cada uno tendrá su punto de vista, pero si hemos podido examinar al cien por cien de los alumnos es porque la gestión es estupenda. Respecto al descenso de examinadores por las jubilaciones, la Administración lleva unos años sin reponer nada, tampoco con otros funcionarios de la Jefatura Provincial de Cáceres».