Aparecen los primeros restos humanos en la fosa de la mina la Paloma de Zarza la Mayor

Según explica la vicepresidenta de la Diputación de Cáceres, Esther Gutiérrez, esta fosa continuará siendo excavada durante toda la semana que viene para poder obtener el número exacto de cuerpos que se hallan en la misma. No hay un número estimado sobre los cuerpos que pueden encontrarse en esta fosa, aunque según las fuentes orales se buscaba al menos a 17 personas que podrían haber sido arrojadas a esta oquedad. «Han empezado a aparecer monedas de la época junto a algún objeto más como una billetera y después han empezado a aparecer restos óseos humanos y se ha precintado la zona en la que se creen que están todos», apunta Gutiérrez. «Hoy es pronto para saber todo lo que puede haber». Es una mina con tres focos, lo que se dio en llamar puntos negros de la represión. Se desconoce la profundidad que puede tener esta mina. Se cree que puede haber personas de Ceclavín, de Villamiel y de pueblos de la Sierra de Gata.

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Todos los indicios apuntaban a que se podía estar ya cerca del hallazgo, debido a que había rocas, y la práctica habitual era echar estas piedras grandes encima de los cuerpos tras lanzarles a las profundidades de la mina. Este hallazgo se ha vivido con emoción por parte de los familiares de represaliados del franquismo que creen que sus allegados pueden estar sepultados desde hace casi 90 años en esta fosa y que reivindican memoria y reparación.

Esther Gutiérrez destaca que este hallazgo se ha logrado gracias «a los fondos que aporta la Diputación de Cáceres» por «el compromiso firme con la defensa de los derechos humanos». Bajo su punto de vista «la ley de la Memoria Histórica y Democrática viene a aportar esa justicia, esa verdad y esa reparación de todos aquellos que luchan por encontrar los restos de sus familiares». Gutiérrez aporta que, igual que en la mina Terría de Valencia de Alcántara se va a seguir con otros proyectos que se demanden, pero además por otras vías como «concienciación a través de la Universidad sobre lo que supuso el franquismo». Indica que no se hace «por ideología», sino como «un compromiso colectivo para que se conozca la memoria histórica real para rechazar los totalitarismos que tanto dolor han provocado en nuestro país».

El pasado 24 de septiembre se paralizaron las obras de excavación en esta fosa debido a la ausencia de un permiso medioambiental por parte de la Junta de Extremadura, en concreto sobre la red Natura 2000. El alcalde de la localidad, Félix Bayón, explicaba que continuar con las obras sin el permiso suponía una irregularidad y que la excavación continuaría en cuanto se tuviera el documento, como así fue. El pasado lunes la Junta de Extremadura firmaba y pasaba al Ayuntamiento la autorización, que a su vez informaba a la empresa de que podía continuar con los trabajos. La suspensión de la obra, aprobada por una alcaldía que ostenta Levanta Extremadura con el apoyo del PP generó malestar y críticas en un asunto sensible y polarizado como es la Memoria Histórica.

El parón de la obra generó también un rifirrafe entre la alcaldía de la localidad cacereña y la Diputación de Cáceres a cuenta de la devolución de la subvención recibida para la segunda fase de estos trabajos por un importe de 82.000 euros. En un comunicado el alcalde de Zarza la Mayor aludía a que en el convenio firmado por la anterior alcaldesa se otorgó a la Universidad de Extremadura (encargada de desarrollar este proyecto y licitar las obras) un plazo de justificación hasta el 31 de diciembre de 2025, mientras que el del Ayuntamiento era «mucho más reducido».