Anulan el despido de dos jefas de una residencia cacereña investigadas por muertes por covid
Según el tribunal, la directora y enfermera jefe del centro de Garrovillas de Alconétar, «pasaron por culpables sin serlo»
El Juzgado de lo Social número 2 de Cáceres, ha anulado el despido de la directora y la enfermera jefe de la Residencia de Mayores ... de Garrovillas de Alconétar. Las dos fueron despedidas, cuando la empresa propietaria del centro y ellas estaban siendo investigadas por las muertes de dos residentes por la covid, ocurridas en marzo de 2020.
El 8 de julio de 2021 por la tarde, el gerente de la empresa propietaria de la residencia emplazó a las dos trabajadoras a que acudieran al despacho del abogado que llevaba la causa penal seguida contra ellas y su empresa. En el despacho las dos trabajadoras fueron informadas de que se les había abierto expedientes disciplinarios. Se les imputaba la comisión de faltas graves y muy graves, asegurando que no cumplían medidas de seguridad y salud, y que incluso permitieron malos tratos a residentes.
Se les presionó entonces a que firmaran su baja voluntaria en la empresa. Según la sentencia del Juzgado de lo Social, se les advirtió de gravísimas consecuencias de no firmar, «incluida la posibilidad de ir a la cárcel y de quedar inhabilitadas para el futuro desempeño de sus trabajos si prosperaba el procedimiento penal en curso. (...) Sin posibilidad de interesar o pedir consejo legal a un profesional de confianza, firmaron en el acto, así como el documento anexo de finiquito».
Una semana después la directora fue atendida en Urgencias por una crisis de ansiedad por razones laborales. Volvió a ser atendida en el mismo lugar por ansiedad el 30 de enero de 2022.
La causa penal contra ellas y la empresa fue archivada el 21 de octubre de 2021.
Las dos trabajadoras recurrieron su despido en el Juzgado de lo Social de Cáceres. Fueron representadas por el letrado cacereño Estanislao Martín Martín.
El Juzgado, cuyo titular es el magistrado Mariano Mecerreyes, anula los despidos, indicando que deben ser readmitidas en sus puestos con las mismas condiciones de trabajo que tenían, abonándoles las sumas que habían dejado de percibir.
El tribunal señala que tanto la médico de Garrovillas de Alconétar, como la gerocultora de la Residencia, indicaron que los ancianos estaban bien cuidados, defendiendo el trabajo de las despedidas. La sentencia afirma que la empresa causó, «un perjuicio gravísimo» a las dos trabajadoras ya que al despedirlas, «pasan por culpables sin serlo», consiguiendo trasladar su responsabilidad a sus asalariadas, que además se ven privadas de cobrar el desempleo.
La sentencia puede ser recurrida en la Sala de lo Social del TSJ de Extremadura.
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