El veto armamentístico a Israel complica la renovación de los F5 de Talavera
Los aviones que usan los pilotos militares para completar su formación tienen su conservación contratada a una empresa de Israel
El mantenimiento de los aviones Northrop F-5M, las aeronaves con las que los pilotos militares completan su formación de caza y ataque en ... la base de Talavera la Real, se complica por el veto del Gobierno a la industria armamentística y tecnológica israelí en respuesta al genocidio de Gaza porque es una empresa israelí la encargada de su actuación.
El Ministerio de Defensa ha realizado dos contratos distintos con la israelí IAI, a través de su representante en España Silon Aviación, para el mantenimiento de los F-5 en 2000 y 2023. Con el primero modernizó la flota, que tiene ahora unos 70 años. Con el segundo, que está ahora en vigor, actualiza los software y trabajos de mantenimiento de los equipos instalados hace 20 años. La «cura de obsolescencias de la aviónica» que ejecuta ahora se alarga durante tres años. Esto es, hasta 2026. El Ejército del Aire informó de que los actualizaba para alargar su vida útil hasta 2030. El programa tiene un techo de gasto de 40 millones de euros.
Pero esta misma semana, el Ministerio de Defensa ha anunciado la cancelación de dos contratos distintos a estos que suman mil millones de euros para desvincularse de la tecnología militar de Israel y, de paso, primar a las empresas españolas y europeas.
De momento, no ha trascendido la resolución del contrato de los F-5, pero según El País, es uno de los contratos que más preocupan en el Ministerio de Defensa porque los aviones sustitutos no llegarán hasta 2028. Y, hasta entonces, hay que seguir formando pilotos de caza y combate.
Israel Aerospace Industries (IAI) se encarga de actualizar el conjunto de componentes electrónicos que permite controlar la aviónica de los F-5 y mantener sus sistemas. Por lo que el tiempo de vuelo que aún les quede depende en buena medida del trabajo de esta compañía. Si la empresa israelí deja de prestar sus servicios, la alternativa sería formar a los pilotos en el extranjero y eso resultaría bastante más caro.
Pero, sobre todo, supondría un revés para la base de Talavera, que se ubica a 16,4 kilómetros de Badajoz y donde trabajan 518 militares y 50 civiles. Esta es la única que adiestra a los pilotos de combate en España.
En los últimos años se ha hablado mucho de la necesidad de renovar los F-5 y de que la tardanza en su sustitución creaba inquietud en la base aérea de Talavera, algo que el el popular Francisco Fragoso trasladó en el Senado. En 2023, la alcaldesa del municipio, Manuela Sancho, reconoció la preocupación.
Aviones turcos para 2018
Hasta junio pasado no confirmó el Ministerio que ya tenía sustituto para los F-5: el avión turco Hürjet. Pero los seis primeros no llegarán hasta 2028. Es decir, dentro de dos años y medio como mínimo. Otros doce se integrarán a lo largo de 2029 y el sistema de entrenamiento en tierra se implantará en 2031. Hay quince empresas españolas implicadas en el proyecto, que tiene un importe de 1.375 millones de euros.
Nueve alumnos empiezan el nuevo curso en Talavera
Talavera es el destino del quinto y último curso del periodo de formación de la Academia General del Aire, con sede en San Javier (Murcia) desde 1970. Tras cuatro años, los alféreces se especializan para ser pilotos de transporte, helicópteros o combate, donde solo acceden los más avanzados. Los pilotos de Talavera suelen tener 22 o 23 años y llegan de diferentes puntos de España. Este nuevo curso han empezado nueve, que es el mismo número de los que terminaron en junio pasado.
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