Quejas al López de Ayala de Badajoz por las plazas para personas en silla de ruedas
Apamex pide al teatro seis reservados más y la institución cultural muestra su «plena disposición», pero le recuerda que se deben seguir los cauces establecidos
Apamex (Asociación para la Atención y la Integración Social de las Personas con Discapacidad Física de Extremadura) asegura estar recibiendo numerosas quejas de personas con movilidad reducida, principalmente usuarios de silla de ruedas, ante la falta de accesibilidad del Teatro López de Ayala de Badajoz. Actualmente el coliseo pacense solo ofrece dos plazas reservadas para disfrutar de los espectáculos que programa, como las obras del Festival Internacional de Teatro que comienza este sábado.
Sostiene el colectivo que dirige Jesús Gumiel que la normativa establece un mínimo de ocho plazas, seis más de las disponibles. Gumiel ha realizado una visita al teatro y ha mantenido una reunión con su directora, Paloma Morcillo. Allí ha verificado «que existe un escaso número de plazas reservadas para usuarios que van en silla de ruedas«. Son dos plazas en la última fila de asientos del patio de butacas.
Durante el encuentro, ambas partes acordaron que la asociación remitiría un escrito formal al teatro con su propuesta, que sería posteriormente elevada a la próxima reunión del Consejo Rector del Consorcio López de Ayala, indica el teatro en una nota de prensa en respuesta a las quejas de Apamex. «En esta sesión se determinarán tanto la ubicación más adecuada de las nuevas plazas como las implicaciones técnicas derivadas de la reducción del aforo».
Por su parte, el López de Ayala precisa que las únicas incidencias recibidas hasta el momento se refieren a molestias derivadas del traslado de las plazas adaptadas de la fila 1 a la fila 17, modificación realizada conforme a «la legislación vigente». Al respecto señala el colectivo que este cambio se produce por «el lógico requerimiento de bomberos que ha establecido que las dos plazas que se han venido habilitando frente al escenario no pueden estar allí por cuestiones de evacuación y seguridad».
Apamex sostiene que la situación actual, «de claro incumplimiento de accesibilidad», esta motivado por la ubicación de la mesa de sonido en la parte trasera izquierda del patio de butacas ocupando el espacio reservado.
El Documento Básico Seguridad de Utilización y Accesibilidad citado por Apamex señala que se debe dejar una plaza reservada para usuarios de silla de ruedas por cada cien plazas o fracción. El teatro situado en la plaza de Minayo cuenta con 752 asientos, repartidos entre el patrio de butacas, el anfiteatro y los doce palcos, por lo que no cumple esa ratio.
Itinerario accesible
Para la elección del emplazamiento de las seis plazas que faltan, apunta Apamex que es necesario «que estén comunicadas mediante un itinerario accesible con las entradas y salidas al recinto, así como unas dimensiones mínimas».
Eliminar la última fila
De este modo, entienden que si se «elimina la última fila de asientos fijos, tanto en el lado derecho como en el izquierdo, podría ser un lugar adecuado para incorporar ahí parte de la dotación de plazas reservadas para usuarios de silla de ruedas y sus correspondientes asientos anejos», destinados a los acompañantes.
En caso de que no fuera suficiente el espacio existente eliminado los asientos fijos de las últimas filas, «debido principalmente a que en el lado izquierdo se ha ubicado de forma permanente la mesa de sonido, se debe buscar otro lugar que cumpla con requisitos, y que además se sitúen en una zona horizontal».
En resumen, desde Apamex se propone que en el lado derecho trasero se quiten los asientos fijos y se ubiquen cuatro plazas, y las otras cuatro necesarias se sitúen en los palcos del anfiteatro a razón de dos en cada uno de ellos. En particular, en los situados más próximos a los accesos y a los que es posible llegar mediante un itinerario accesible, como son el palco 5 de un ala y el palco 6 del otro ala.
Ante estas exigencias, la dirección del Teatro López de Ayala reitera «su plena disposición a acometer las reformas necesarias» para mejorar la accesibilidad de sus instalaciones, pero aclara que cualquier actuación debe seguir los cauces administrativos establecidos y contar con la aprobación del Consejo Rector que dirige el Consorcio al que pertenece.