La Policía Nacional investiga las causas que rodean la muerte de la joven en el incendio de Badajoz
Efectivos de la Policía Judicial y la Científica tratan de esclarecer qué pudo ocurrir para que la mujer de 29 años muriera dentro de la vivienda
La Policía Nacional mantiene abierta la investigación para esclarecer las circunstancias en las que murió María Antonia Sánchez, de 29 años, en su domicilio de Badajoz este jueves por la mañana.
La centralita de Bomberos recibió el aviso sobre las 9.45 horas, cuando los vecinos alertaron de un incendio en un cuarto piso de Santa Marina de la avenida de Santa Marina. Una vez extinguido el fuego, los efectivos empezaron a abrir puertas y ventanas para ventilar la casa y fue entonces cuando localizaron el cuerpo sin vida de la joven en una de las habitaciones. Estaba en el suelo, tendida boca abajo, y con heridas compatibles con las llamas en una mitad de su cuerpo.
La vivienda, en la que residía de alquiler, se encuentra en el número 54 de la avenida de Santa Marina, en los comienzos del Paseo Fluvial.
La Policía activó el protocolo de investigación para aclarar las causas del suceso y no descartan ninguna hipótesis. Trabajan en ello efectivos de la Policía Judicial y de la Científica, que acudieron hasta el lugar de los hechos para estudiar las circunstancias y la vivienda. Sus informes, junto a los del Instituto Anatómico Forense, llevarán a esclarecer lo sucedido. El traslado del cadáver tuvo lugar a las 12.45 horas. Será la autopsia que se practique en el Instituto de Medicina Legal la que determine las causas de la muerte.
La fallecida es María Antonia Sánchez, una empleada pública natural de La Haba, municipio próximo a Villanueva de la Serena. Vivía sola en el piso de alquiler de la céntrica avenida desde hacía poco tiempo, tras aprobar una oposición.
Cuando los bomberos estaban aún trabajando, llegaron los compañeros de trabajo de María Antonia (a la que llamaban Marian) en la Seguridad Social. La echaron en falta esta mañana y comenzaron a llamarla por teléfono sin obtener respuesta, por lo que algunos se desplazaron hasta su domicilio a buscarla. Allí se encontraron con los equipos de emergencia y el fatal desenlace. Estaban consternados y permanecieron toda la mañana en los alrededores.
El suceso causó mucha alarma en el centro de Badajoz y obligó a la Policía Local a cortar varias calles cerca del Parque Infantil para dar un acceso a los bomberos y mantener la seguridad en la zona. Además de los bomberos y policías, sanitarios del Servicio Extremeño de Salud y efectivos de Cruz Roja acudieron hasta la vivienda.
José, vecino de otro bloque cercano, fue una de las primeras personas en dar la voz de alerta. Pasaba por la calle cuando se encontró a otro hombre azorado que ya estaba llamando a los bomberos. Al ver ambos que había humo y fuego, subieron hasta el cuarto piso «con el extintor, pero la puerta estaba ardiendo, así que no podíamos tirarla porque podíamos quemarnos. A continuación ya llegó la Policía Nacional». Este vecino destacó la rapidez con la que llegaron los agentes y los bomberos.