La organización desmantelada en Badajoz usaba marcas de motocicletas y coches de lujo para identificar la droga

En el patio de la Jefatura Superior de Policía de Extremadura se mostraron este miércoles los cuatro vehículos Mercedes-Benz E-200 con matrícula portuguesa prácticamente nuevos incautados a la organización, un modelo de alta gama que tiene en el mercado un precio que ronda los 90.000 euros.

Tres Mercedes de este tipo de color negro y uno de color gris fueron expuestos durante la presentación de la operación.

Pero las marcas lujo no sólo se hicieron presentes en esos coches. También aparecieron en la mesa donde se colocó la droga, donde había varios tacos de pegatinas en las que aparecían dos marcas relacionadas con el mundo del motor: Yamaha, asociada a motocicletas de alta cilindrada, y Mansory, una empresa especializada en la modificación de coches de lujo. Esas etiquetas son las que utilizaban los delincuentes para identificar los paquetes de droga.

No se mostraron en la rueda de prensa las dos prensas intervenidas ni tampoco los alambiques y tuberías de cobre que se utilizaban en el laboratorio para decantar la cocaína después de aplicarle una fuente de calor que era proporcionada por las resistencias de seis hornos-microondas que habían sido colocados en una de las dependencias.