La OCU asegura que la tasa de basura incumple la Ley

Esta tasa aún no se ha pasado al cobro en Badajoz, pero sí se ha creado. La tasa debe suponer para el Ayuntamiento el coste íntegro de recoger, tratar y reciclar los residuos que los vecinos generan. Los cálculos de Badajoz prevén 9,5 millones de euros de ingresos cada año.

Su implantación ha generado polémica. Hasta el alcalde, Ignacio Gragera, dijo que la creaba obligado por la Ley y lamentó que el Gobierno ni hubiera marcado una directriz de cómo calcularla. Las asociaciones de consumidores tampoco la ven con buenos ojos y la OCU ha analizado en qué se ha basado cada ayuntamiento para establecerla. Ha analizado 50.

Y es ahí donde suspende a Badajoz, dado que es una de las 17 capitales de provincia que no tiene en cuenta la generación de basura de cada domicilio para fijar cuánto debe pagar.

Como es sabido, el Ayuntamiento pacense ha decidido gravar en función de los metros cuadrados de cada piso o local comercial. Cada recibo se calcula con una cuota fija de 61,44 euros para todos los titulares de vivienda y otra variable en función de los metros cuadrados de cada casa. La cantidad variable se incrementa cada 30 metros cuadrados.

En cambio, los madrileños pagan en función del valor catastral que tenga su domicilio y en función de su barrio. Los vallisoletanos lo hacen en base a la superficie de su casa y del número de personas que viven en ella, mientras que la cuota de valencianos, barceloneses y malagueños depende de su consumo de agua.

Según la organización, «no dejan de ser criterios discutibles, mucho de ellos arbitrarios a juicio de OCU por cuanto no siempre reflejan la realidad de cada hogar». Subraya que el consumo de agua varía mucho si hay un jardín o una piscina y «una casa más grande no genera necesariamente más residuos».

Por ejemplo,en una casa grande del Casco Antiguo puede vivir una sola persona mayor y en un piso pequeño una familia de cuatro. Pero la organización tampoco ve acertado tomar como guía el número de personas empadronadas porque «tampoco refleja siempre el de personas que realmente viven allí, como puede ocurrir con casas de alquiler turístico o segundas residencias».

La organización ha analizado cuánto se paga en cada ciudad. Para una vivienda con un valor catastral de 79.000 euros donde viven tres personas que consumen 175 m3 de agua al año, el importe varía entre los 62 euros de La Coruña y los 202 euros de San Sebastián. Mientras que el recibo medio alcanza los 105 euros anuales.

En Badajoz, el recibo media será de 90 euros cuando se abone por un año completo (este 2025 solo se abonan tres trimestres porque el canon es obligatorio desde abril). Una vivienda de 141 metros construidos en el centro debe pagar 68,97 euros. En 2026, cuando tribute por el ejercicio completo, tendrá que afrontar 91,96 euros. En el caso de los locales comerciales, una oficina de 64 metros cuadrados en Huerta Rosales debe abonar 99,57 euros este año. En 2026 subirá a 132,76 euros.

Para la OCU, los criterios fijos son criticables, «pero también la mayoría de los criterios variables, no solo por considerarla injusta y desequilibrada». En opinión de la organización, desincentiva la separación de residuos por parte de los consumidores, «ya que cualquier esfuerzo en este sentido difícilmente se verá recompensado en una rebaja en el importe final de la tasa».

Al igual que la OCU, Facua anunció esta primavera el reparto de 20.000 folletos en Badajoz por entender que la forma de cálculo elegida en Badajoz (en función de los metros cuadrados) es «arbitraria e injusta».