El Hotel Lisboa pospone la apertura a finales de año por los remates de obra

Las últimas plantas acogerán un restaurante y una terraza, ambas abiertas al público en general y dirigidas a la ciudad para disfrutar de unas vistas espectaculares de Badajoz.

El establecimiento dispondrá de 127 habitaciones en siete plantas. Originalmente se habilitaron 176 y podrían haber mantenido unas 170 con las medidas estándar. Pero han sacado una habitación de cada una y media, y en algunos casos han unido dos dependencias para un único dormitorio. Habrá variedad de tamaños para acoger viajeros que puedan pasar más de una semana. Todos tendrán servicio hotelero, no será un apartotel ni apartamentos turísticos, pero las más grandes serán habitaciones tipo duplex entre las plantas séptima y octava.

Esa octava planta estará dividida a la mitad. Una parte acogerá un restaurante panorámico con un comedor de 250 metros cuadrados, una vez descontada la cocina. Y la otra mitad tendrá la parte superior de esas habitaciones tipo 'junior suites'.

En la novena, donde han retirado las ventanas, acogerá un bar con una terraza abierta al público en general. Así han salvado unos problemas de ordenación urbanística.

«En cuanto esté, abrimos», dice Tent, que admite la posibilidad de que vayan abriendo de forma paulatina los distintos servicios. Queda por iniciar, también, la campaña de contratación, un paso que darán a partir de octubre.

Las obras han consistido en tirar todo el edificio por dentro y dejar la fachada prácticamente desnuda para después mejorarla con sistemas de eficiencia energética, pero manteniendo su característico diseño. Aunque de lejos parece que sigue siendo el mítico hotel, al fijar la vista ya se comprueban los cambios, como en las barandillas de las últimas plantas.

Por fuera y por dentro aún quedan muchas cosas por terminar. «Quedan los últimos toques», dice Pedro Tent, como colocar muebles o implantar el sistema informático de gestión. Y, a pesar de que las obras están muy avanzadas, descarta que el proyecto avance tanto como para tenerlo listo a la vuelta del verano. «Todo se para todo en julio y agosto, y algunos suministros no llegarán hasta septiembre». Están aprovechando para realizar comprobaciones en los sistemas ya terminado.

La piscina, que no tenía y que han construido en el solar anejo por el que ha crecido el establecimiento con jardines, está terminada. Este solar se ubica frente el hotel NH, en la avenida de Adolfo Díaz Ambrona.

El acceso al hotel se mantiene frente al instituto San Fernando en la calle Augusto Vázquez, aunque han preparado un vial desde la avenida de Adolfo Díaz Ambrona para que los huéspedes puedan llegar y descargar equipajes.

En la zona donde se encontraba la mítica discoteca El Gallo se han habilitado los espacios para los trabajadores. La entreplanta estará dedicada a salones de celebraciones y reuniones.

El hotel abrió en 1978 y se ha sometido a una reforma integral con una inversión que Pedro Tent no desvela.