El hombre asesinado a tiros en Badajoz, enterrado esta tarde tras entregarle el cuerpo a su familia

La entrega ha tenido lugar después de que ayer martes se realizase una autopsia a este hombre que fue tiroteado cuando conducía su coche. Otro vehículo lo adelantó en la carretera de la Corte (BA-022) a la altura de la urbanización Tres Arroyos y le dispararon.

Por el momento no hay detenciones relacionadas con este asesinato. La Guardia Civil, que se encarga de la investigación, tampoco ha revelado novedades al respecto, la que el juzgado determino el secreto de actuaciones que sigue activo, al menos por el momento.

Como adelantó HOY parte de la investigación se centra en revisar distintas cámaras de seguridad de la ciudad para tratar de localizar a los implicados en el asesinato y el coche que llevaban. Buscan, en concreto, un vehículo de gran cilindrada y a cuatro hombres extranjeros, procedentes de Latinoamérica. Una de las zonas rastreadas por los investigadores ha sido la carretera de Madrid, la avenida del diario HOY y la llamada rotonda del ocho, porque se cree que los responsables del atentado pudieron estar en este área antes del asesinato.

La investigación es peculiar ya que implica a dos cuerpos de seguridad. Al ser en una carretera de salida de Badajoz se ha ocupado la Guardia Civil, sin embargo cuenta con la colaboración de la Policía Nacional que ha llevado a cabo alguna de las actuaciones al estar cerca del lugar de los hechos y tratarse de un conflicto con amplios antecedentes en la capital pacense.

De hecho se cree que este asesinato está vinculado con la muerte de J. G. C., alias Tutu, otro miembro del clan Los Rochos que murió a tiros el pasado 29 de febrero mientras desayunaba en el bar Vaquerizo. Una de las hipótesis, de hecho, es que los responsables del asesinato del lunes también pretendían atentar contra Jesús Rocho por la mañana cuando salió a desayunar, pero que finalmente lo siguieron por la carretera de la Corte cuando iba a una finca familiar de la urbanización Tres Arroyos.

En febrero, tras el asesinato de Tutu, se encontró el coche que presumiblemente utilizaron los tres implicados para vigilar desde el aparcamiento del Vaquerizo y huir tras el tiroteo. El vehículo apareció quemado, aunque se confirmó que en origen era blanco, en el paraje llamado Maloscaminos, un camino rural paralelo a la carretera de Olivenza. La Policía Nacional lo inspeccionó en profundidad y en ese caso también se requirieron distintas grabaciones de seguridad, pero tampoco ha habido detenciones.