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Un asesinato anunciado. Es la sensación que deja la muerte de Jesús Rocho Sosa, de 53 años, el hombre que murió asesinado ... a tiros cuando circulaba con su coche a la altura de la urbanización Tres Arroyos de Badajoz. Este pacense, líder del conocido clan de Los Rochos, había recibido amenazas antes del atentado que acabó con su vida este lunes.
Según ha podido saber HOY el fallecido había recibido amenazas recientes, en concreto, a través de móviles y de las redes sociales, en ocasiones citando a sus familiares y señalándolo como un posible objetivo.
Las amenazas recientes se unen a la muerte hace solo diez meses de su yerno, J G. C., alias Tutu. este joven de 34 años, casado con la hija del fallecido este lunes, estaba desayunando con su mujer en el bar Vaquerizo cuando fue tiroteado el pasado 29 de febrero. Tras este violento suceso se esperaban nuevos episodios en Badajoz y finalmente se ha producido otro asesinato similar justo antes de terminar el año.
El asesinato se produjo este lunes a las dos y media de la tarde cuando Jesús Rocho conducía su Volkswagen negro por la carretera de la Corte (BA-022). Días antes familiares suyos hablaban en redes sociales de amenazas usando teléfonos móviles y citaban a los presuntos responsables como «ratas». Hay menciones a enfrentamientos que se remontan a tres semanas antes de este atentado.
La principal hipótesis sobre el asesinato, según ha podido saber HOY, es que varias personas seguían a la víctima en un coche de gran potencia. Le siguieron por la carretera de la Corte este lunes y, cuando redujo la velocidad para incorporarse a la urbanización Tres Arroyos, donde hay una finca familiar, el vehículo perseguidor adelantó al Volkswagen y desde las ventanillas dispararon al hombre de 53 años.
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Tras el tiroteo el Volkswagen se salió de la carretera por el arcén derecho e impactó contra el pilar de ladrillos que anuncia la entrada a Tres Arroyos para quedar encajado en la valle de uno de los chalets.
Por el momento no hay detenidos relacionados con este tiroteo mortal. También sigue abierto el caso de la muerte a tiros de Tutu en el bar Vaquerizo. Eso sí en Badajoz hay una intensa presencia policial en varios puntos de la ciudad, previsiblemente las fuerzas de seguridad llevando a cabo acciones dentro de la investigación, quizá la búsqueda del vehículo que usaron para atentar contra Jesús Rocho.
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