El Ayuntamiento de Badajoz no permitirá ampliar horario a las discotecas en la Noche en Blanco

Ampliación del horario de cierre sí, pero solo para los bares y cafeterías. Eso es lo que le ha pedido el Ayuntamiento de Badajoz a la Junta para la próxima Noche en Blanco, que se celebra este sábado.

En un intento por no enfadar demasiado ni a vecinos ni a hosteleros, el Ayuntamiento ha decidido excluir a las discotecas de esta prórroga horaria que le ha concedido la Junta de Extremadura. La excepción afecta a todos los locales de copas con licencia de café-conciertos, salas de fiestas o discotecas, que son los que cierran más tarde y los que tienen puesto el foco por el problema del ruido nocturno en el Casco Antiguo.

La Junta de Extremadura, a través de la Dirección General de Emergencias y Protección Civil, confirmó este extremo a HOY: «El Ayuntamiento ha pedido ampliar el horario solo y exclusivamente para bares y cafeterías. El resto de establecimientos mantienen su horario de cierre habitual».

De esta manera, los bares y cafeterías podrán alargar el cierre dos horas más, hasta las tres de la mañana, que es cuando está previsto que concluyan las actividades culturales vinculadas a la programación de la Noche en Blanco.

El Consistorio justifica su decisión con el argumento de que así se garantiza el servicio de hostelería para las más de 100.000 personas que han secundado en los últimos años la noche cultural. Al tiempo, hace un guiño a los vecinos del Casco Antiguo más beligerantes contra el ruido que no se explican por qué la Noche en Blanco, dedicada íntegramente a la cultura, tiene que llevar aparejada la ampliación de horarios de cierre de los negocios de hostelería.

La decisión municipal no contenta sin embargo a Espantaperros, la asociación contra el ruido en el Casco Antiguo. Su presidente, José María Iglesias, recuerda que en la zona saturada de ruidos no se puede ampliar el cierre de los establecimientos de hostelería.

«Nadie nos ha consultado nada sobre la Noche en Blanco», se lamenta, pese a su reciente reunión para abordar la cuestión del ruido con el primer teniente de alcalde, Ignacio Gragera, y con el concejal de protección ambiental, Carlos Urueña.

Iglesias insiste en que Espantaperros no tiene nada en contra de que se celebre la Noche en Blanco, su batalla –puntualiza– es que eso signifique que los bares cierren más tarde. «Reconozco que debe ser difícil recortar cuando se ha dado tanta manga ancha», valoró.

La asociación tampoco está de acuerdo con que se hayan programado actuaciones en directo dentro de la zona saturada de ruidos, una declaración que acaba de renovarse hasta el año 2021. Iglesias defiende que los conciertos pueden llevarse a otras zonas de la ciudad. «Que los hagan en otros sitios, en la plaza de San Francisco, en San Atón o en la Plaza Alta, pero hacerlos en la Soledad solo le da rendimiento a los bares y ya tenemos suficiente ruido con las terrazas».

Precisamente, fueron los conciertos que se hicieron en la plaza de la Soledad y en Capitanía durante la Shopping Night, celebrada el pasado 6 de julio, los que motivaron la primera denuncia de Espantaperros en los juzgados.

Entonces, se presentó ante el juzgado de guardia una querella contra el alcalde, Francisco Fragoso, y los responsables de la organización del evento, con el que se pretendía fomentar las compras en Menacho y el Casco Antiguo. Sobre esta querella ni Espantaperros ni el Ayuntamiento tiene aún noticias del juzgado, por lo que aún no se sabe si será admitida a trámite.

En cualquier caso, la asociación está dispuesta a mantener la senda de los tribunales con la Noche en Blanco por dos cuestiones: la ampliación del horario de cierre de la hostelería y por los conciertos en la zona saturada de ruidos. «Cuando llegue el momento, ampliaremos la denuncia que pusimos», avanzó Iglesias.

«La dejación de funciones está recogida en el Código Penal. La inacción del Ayuntamiento, que no ha adoptado ninguna medida para reducir el ruido, conlleva prevaricación pero parece que no se quieren enterar y quieren que sigamos en los juzgados», manifiesta.

Para su batalla judicial con el Ayuntamiento a cuentas del ruido, el colectivo ya ha solicitado la justicia gratuita.