Borruel ya comunicó hace un mes al propio Vara su descontento con el PP

El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, supo del enfriamiento de las relaciones entre Ciudadanos y el PP en Badajoz por boca del portavoz de Cs, Luis GarcíaBorruel, y en persona hace más de un mes. Lo explica el presidente y secretario general del PSOE de Extremadura a preguntas de HOY.

Los dos políticos se reunieron a petición del concejal el 9 de noviembre en el Aeroclub antes de mediodía. Fue un encuentro informal en el que trataron distintos temas, como la Sanidad, y en el que Borruel le explicó que un año después de permitir la investidura de Fragoso como alcalde las relaciones con los populares estaban deterioradas.

La foto que acompaña esta información está tomada justo después de que ambos se despidieran aquel día. La reunión duró cerca de media hora.

El presidente de la Junta añade que Borruel no le habló de la posibilidad de presentar una moción de censura al alcalde, pero sí de coordinar una acción de toda la oposición. Le planteó que existía una crisis entre Cs y el Gobierno local.

Lo sabía Fragoso

El encuentro se había fraguado en citas anteriores de carácter público, dado que ambos se conocen desde hace más de 20 años y habían hablado de la posibilidad de tomar un café juntos. Aquel día, Vara acudió a inaugurar la exposición de la Casa Inteligente de la ONCE junto a Fragoso. De hecho, el presidente comunicó al alcalde que iba a reunirse con Borruel justo antes de marcharse. Así lo aseguró ayer Vara y lo confirmó Fragoso. El presidente insistió en que si hubiese sido una reunión con un objetivo secreto no se lo hubiera comunicado al propio Fragoso ni tampoco hubiera tenido lugar en el Aeroclub antes del mediodía, con gente alrededor. «La reunión no era para hablar del Ayuntamiento», dice Vara. Pero en ella Borruel sí le dijo que las relaciones con el PP habían encallado.

La reunión muestra que el portavoz de Cs comunicó al presidente de los socialistas extremeños que las relaciones con el PP estaban prácticamente rotas desde hacía más de un mes. Cabe recordar que es la Ejecutiva del PSOE -y Vara es su secretario regional- la competente para decidir si el partido apoya una moción de censura a un alcalde en localidades con más de 50.000 habitantes. Demuestra también que Ciudadanos lleva semanas trasladando a instancias políticas superiores su descontento con los populares. En su día, GarcíaBorruel restó importancia al encuentro. Dijo que habían hablado solamente de temas personales.

Por su parte, el portavoz municipal socialista, Ricardo Cabezas, dijo ayer a HOY que no acudió al encuentro del día 9 de noviembre porque entendía que «hablarían de sus cosas».

Moción solo para ganarla

El portavoz de Podemos, Remigio Cordero, explicó hace una semana a través de HOY que ve probable una moción de censura para desalojar a Fragoso de la Alcaldía. Para ello es necesario que la avalen los nueve concejales del PSOE, los tres de Podemos y los dos de Ciudadanos. Es imprescindible que sea por mayoría absoluta. Las mociones de censura en los ayuntamientos, además, no se pueden presentar sin contar con los apoyos suficientes para que resulten aprobadas.

Estas son distintas a las que se presentan en los parlamentos regionales. Están reguladas por el artículo 197 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral. El instructor del procedimiento es el secretario general y a él llega ya un escrito con el respaldo de la mayoría absoluta de los concejales y con la propuesta de un candidato. Es decir, que si no tiene asegurado el éxito en la votación de Pleno, no puede ser presentada. Esa sesión se convoca de forma automática a los diez días de que el secretario general reciba la documentación. Se celebra el Pleno y se vota. Salvo que alguno de los proponentes se arrepienta, saldría adelante.

El alcalde no puede interrumpir el procedimiento con una dimisión. La moción sigue adelante una vez se activa con esa mayoría absoluta y un candidato alternativo.

Las direcciones regionales de PSOE y Cs descartan apoyar la moción. Y hay que tener en cuenta que si un partido expulsa a sus concejales estos pasan al grupo no adscrito. Según las medidas antitransfuguismo que después se reflejaron en la Ley de Régimen Electoral (art. 197 1.a), el apoyo de los no adscritos a la censura obligaría a sumar más votos en contra a los 14 iniciales. Al pertenecer los 13 restantes de la corporación al PP, la moción no prosperaría.

Además, cada concejal solo puede firmar una moción de censura durante su mandato.