Extremadura pide al Gobierno ayudas fiscales ante la sequía
Los agricultores de la región solo tiene el 38% del agua necesaria para una campaña de riego normal
El cielo lo puede arreglar, como ha sucedido en otros años, pero, de momento, la realidad del regadío extremeño es muy inquietante. Los agricultores y ... las industrias de la cuenca del Guadiana, donde se concentra el peso de los regantes extremeños, tienen reservas de agua para un 38% de una campaña normal. Solo el 38%. Lo habitual, según acaba de indicar Manuel Mejías, secretario general de Población y Desarrollo Rural de la Consejería de Agricultura, es una dotación de 1.293 hm3 para regar, una vez descontada el agua obligada para asegurar el abastecimiento humano y el caudal ecológico del Guadiana y de sus afluentes. En estos momento la cantidad disponible para riego es de unos 490 hm3. Poco más de un tercio de lo necesario para que se no activen restricciones en el suministro de agua.
Para remediarlo, la Junta de Extremadura pide al Gobierno de España medidas fiscales y ayudas directas a través de un real decreto que ya estaría en manos del Ejecutivo central.
«La situación es muy complicada a estas alturas. Es la realidad. Eso es así como también que puede revertir. Estamos a tiempo de poder tener una campaña normal si llueve bastante en febrero y en marzo, sobre todo, pero la realidad es la que es», dice Mejías, que ha estado esta mañana en el reunión del Consejo Asesor Agrario de Extremadura presidido por la consejera de Agricultura, Begoña García Bernal.
En 2013 las copiosas lluvias lograron llenar todos los embalses en Extremadura y, desde entonces, con menos precipitaciones y esas reservas, se han ido salvando campaña tras campaña de riego. Ese 2013, por ejemplo, solo en la primera semana de marzo, se acumularon 1.400 hm3 en las presas extremeñas del Tajo y del Guadiana, cantidad más que suficiente para respirar, como se ha visto, por unos años.
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En realidad, el regadío extremeño acumula desde 1995 campañas sin restricciones en las dotaciones de agua para regar. Fue ese año el último con sequía hidrológica, en el que los pantanos mostraban un nivel muy bajo. A partir de 1998, resalta Manuel Mejías, regantes y Junta se embarcaron en un proceso de modernización de regantes «que gracias a ello hemos podido regar con normalidad año tras año, a pesar de la falta puntual de agua en algunas temporadas. SI no llega a ser por esa modernización, hubiera sido una situación aún más complicada».
En este sentido, resalta que se han ido aumentando las partidas para modernización de regadíos y eficiencia energética en los Planes de Desarrollo Rural (PDR). En el actual PDR se ha alcanzado los 56 millones para ese apartado frente a los 37 recogidos en el de hace dos legislaturas, indica el secretario general de Agricultura.
Medidas posibles
A expensas de que en este final de invierno y principios de primavera lleguen las lluvias abundantes, la realidad es que ya se manejan posibles medidas para ayudar a los regantes extremeños desde las administraciones central y regional.
Se manejan fundamentalmente cuatro actuaciones. La primera, la exención de la tarifa de agua y el canon de riego para esta campaña si los agricultores y la industria no pueden regar con normalidad. La segunda, ayudas tanto del Estado, que necesitan el aval de la Comisión Europea, como las llamadas ayudas 'minimis', que se pueden conceder sin el visto bueno de Bruselas. En este caso, pueden ser de un máximo de 25.000 agricultores por agricultor y de 200.000 euros para la industria. Un último bloque de medidas está relacionado con la formalización de préstamos 'blandos' , la reducción de los módulos agrarios o el anticipo máximo de las ayudas PAC y flexibilización mayor en para el cobro del pago verde.
Además, la consejera de Agricultura, Begoña García Bernal, apunta también la exención del pago del IBI rústico o la reducción de los jornales necesarios para cobrar el subsidio agrario. El Gobierno ya estaría preparando la normativa si las lluvias no llegan a corto plazo.
Mientras, el Ejecutivo regional incide en seguir modernizando regadíos, con 57 millones para ello en el vigente Plan de Desarrollo Rural frente a los 37 recogidos hace dos legislaturas, indica Mejías.
«Mientras miramos al cielo a ver si llueve o no hay que actuar aquí, en Madrid y también en Bruselas», avanza José Cruz, secretario de Agricultura de UPA-UCE. «La consejera no quiere tomar decisiones y escurre el bulto echando la responsabilidad a todos pero no para ella», criticó Juan Metidieri, de Apag. «Es necesario que la Administración vaya tomando cartas en el asunto. Las campañas están a la vuelta», agregó.
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