Inundaciones y desbordamientos tras el marzo más lluvioso
PPLL
Martes, 2 de abril 2013, 13:53
El agua ya no es bien recibida. Las imágenes idílicas y los efectos beneficiosos para el campo y el abastecimiento se han transformado en daños. El exceso de precipitaciones tiene la culpa. Marcelino Núñez, delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) aporta dos datos claves para entender la complicada situación. El marzo que acabamos de dejar ha sido el más lluvioso en los últimos cuarenta años en Extremadura y los días de precipitaciones se han situado en 22, cuando lo normal es no pasar de 8. Hasta el sábado no saldrá el sol con rotundidad. Las últimas lluvias han generalizado los desembalses de las presas de medio y gran tamaño en la región (las seis mayores del Guadiana alivian agua) y, con ella, las inundaciones. Y los incidentes se han disparado.
Alas doce de la noche del domingo un turismo que iba de Valverde de Leganés a Badajoz (carretera EX-310) se salió de la carretera cayendo a una gran balsa de agua. No hubo daños para la conductora pero el vehículo ha quedado inservible, informa Fernando Negrete.
En Jerez, los bomberos realizaron varias salidas para achique de agua en viviendas particulares, indica Paula Díaz.
El Guadiana se ha desbordado a su paso por términos como Don Benito, Medellín y Miajadas. En Mengabril, el desbordamiento del arroyo Ardila ha inundado varias casas. Asimismo, la crecida de algunos afluentes ha obligado también a cortar algunas carreteras por balsas de agua. La crecida cerca de Don Benito ha anegado frutales, así como la antigua carretera de Medellín. La vía que da acceso a algunas fincas es intransitable. Asimismo, el agua ha llegado a varias casas de campo, detalla Carlos Pino.
Cortes
También relevante es que dos carreteras, ambas de la provincia de Badajoz, permanecen cortadas al tráfico. Son la EX-106, que va de Don Benito a Miajadas, en el kilómetro 18,200. Una es la carretera autonómica que se va vio sobrepasada por el Guadiana a consecuencia de la importante crecida.
Su principal nutriente ha sido la ingente agua soltada de las grandes presas de La Siberia y La Serena y las precipitaciones registradas en las últimas horas. También está cortada la carretera EX-322, que va de Puebla de Alcocer a Cabeza del Buey, del kilómetro 27,400 al 30, por hundimiento de la calzada. Esa misma vía está cortada entre el cruce de Sancti-Spíritus y Esparragosa de Lares por crecida de la presa de La Serena. Hay derrumbes en el terraplén de la carretera. De igual forma, se recomienda circular con precaución por el kilómetro 39,200 de la EX-201, que Santa Olalla, en Huelva, y Fregenal. Todos los badenes ubicados en la provincia de Badajoz están ya cerrados a la circulación y el agua anega decenas de hectáreas de terreno y caminos agrícolas.
Lluvia de plusmarca
El cierre de los registros de lluvia de marzo hacen que el delegado territorial de la Aemet pronuncie la palabra récord constantemente. Para empezar, el pueblo cacereño de Navalvillar de Ibor fue el municipio español en el que más agua cayó el domingo, con 83,6 litros por metro cuadrado. En el listado de los más lluviosos también aparecen Fregenal (55 litros), Peraleda del Zaucejo (54) Barcarrota (51), Serradilla (50) y Valencia de Alcántara (43,8).
Núñez resalta que de forma general el marzo que acaba de terminar es el más húmedo de los últimos 40 años. En algunos casos, la plusmarca es mayor porque en Madrigal de la Vera se han recogido 467 litros (lo normal son 58) y esos 467 no están documentados desde 1956. En Navalvillar de Ibor han caído 490 litros (la media, 57) pero el sitio más lluvioso ha sido Garganta la Olla, con 598 litros (la media, 120). Allí, no obstante, no ha sido el marzo más húmedo de su historia reciente.
En la provincia de Badajoz aparecen en los primeros puestos Herrera del Duque, con récord de agua (221 litros frente a los normales de 66); Llerena (191, la media, 59); Badajoz (181, la media, 44); y Zafra (170 litros recogidos y lo normal, 62).
El Consejo Asesor del Plan de Protección ante el Riesgo de Inundaciones prevé relativa tranquilidad en las próximas horas frente a posibles inundaciones o desprendimientos porque no hay ningún punto en el que la situación sea preocupante.