MENOS ROBOS, MÁS DESEMPLEO Y MÁS AYUDAS
Afortunadamente las cosas han cambiado y ahora el control de los recursos públicos es más exhaustivo, además de que un 20%, en el mejor de los casos, no condiciona tanto las decisiones como un regalo de la mitad del gasto
JUAN QUINTANA
Lunes, 5 de octubre 2015, 09:22
LA pasada semana se cumplían dos años desde que se pusieron en marcha los equipos ROCA (Robos en el Campo) de la Guardia Civil, dedicados a la prevención de la delincuencia en el campo, en particular en las explotaciones agrarias. En 2014 este tipo de delincuencia se había reducido en un 12% y en lo que va de 2015 ya ha alcanzado el 19%. En total, los 400 agentes que forman los 97 equipos ROCA que operan en nuestro país han detenido a 3.720 personas e imputado a 3.135.
En este mismo espacio comentábamos hace unos meses cómo los robos subieron en Extremadura en un 1,3%, hasta alcanzar los 1.720 delitos. En este año la tendencia ha cambiado y en los ocho primeros meses se ha reducido en un 21% hasta los 890.
Hay dos claves que marcan el éxito de este trabajo. El primero de ellos es su función preventiva y el carácter disuasorio de su acción. El segundo es el estrecho contacto que mantienen estas unidades con los agricultores y ganaderos, que facilitan el asesoramiento en cuanto a la forma de actuar, tanto de forma preventiva como una vez cometido el delito.
Se trata de un plan estratégico de la Guardia Civil que, aunque no permita erradicar completamente este tipo de delincuencia, ha dado respuesta a una demanda del sector que en la última década había visto cómo se extendía una práctica a la que no se le ponía coto.
Por otro lado, y al contrario de lo que ha sucedido en el global de la economía, en el mes de septiembre el paro agrícola ha bajado en España un 6,1%, hasta alcanzar los 181.720 desempleados, más del 8,7% interanual. En total, 12.477 personas han abandonado las listas del paro en este mes. Por el contrario, en Extremadura el paro agrario se ha incrementado en 173 desempleados alcanzando los 12.3131 desempleados.
Hay que destacar otro tercer punto en este análisis de actualidad. Se trata del anuncio por parte del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, de convocar ayudas a fondo perdido por valor de 30 millones de euros para el sector alimentario. Corresponde al Plan de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2020 y en este marco se podrán recibir subvenciones de hasta el 20% de las inversiones, dentro de unos límites mínimos y máximos de 25.000 y 20 millones de euros de inversión respectivamente.
Muy lejos quedan las enormes ayudas que hace años se otorgaban a las inversiones rurales, que podían superar el 50% de la inversión a fondo perdido. Era una época donde la abundancia de recursos promovió un gran flujo de dinero a las zonas rurales, con resultados blanquinegros. Por un lado, favorecieron el desarrollo de negocios y actividades económicas que en parte han servido para consolidar el desarrollo de los territorios. Por otro, se dilapidó buena parte de los recursos públicos en iniciativas mal medidas y en no pocos proyectos en los que detrás subyacía la picaresca y el intento de acceder a dinero fácil. Afortunadamente las cosas han cambiado y ahora el control de los recursos públicos es más exhaustivo, además de que un 20% en el mejor de los casos, aun siendo una importante ayuda para el promotor del proyecto, no condiciona tanto las decisiones como un regalo de la mitad del gasto.
La intención del gobierno regional es ofrecer seguridad a las industrias agroalimentarias extremeñas. En todo caso, lo importante de este PDR es que dote al sector y al medio rural extremeño de un marco adecuado cofinanciado, que permita mejorar la competitividad del agro y favorezca el crecimiento y modernización del sector alimentario.