Raúl García Losada | Actor gitano y pastor evangélico
«Ya no robamos gallinas, las compramos en el Mercadona»Hizo de 'El Vaquilla' con 12 años y a sus 52 pide respeto a sus costumbres. «El pañuelo no es machismo, es tradición»
Con 12 años protagonizó la película 'El Vaquilla' (interpretó la infancia y adolescencia del mítico delincuente de los 80), se casó con 16, con 17 ... fue padre del primero de sus cuatro hijos y a sus 52, Raúl García Losada tiene diez nietos. Es actor, pastor evangélico y se dedica a la venta ambulante de pieles de segunda mano (tiene un puesto en El Rastro). Vive con Luisa, su mujer, en un bloque de pisos del barrio de Vallecas, en Madrid, y nos recibe con su garrota gitana, que le da un aire de patriarca, pero él dice que sólo es patriarca de su casa. «No es que con la garrota busquemos pelea, es algo que nos identifica como gitanos», explica. La vara lleva los colores de la bandera romaní: azul (por el cielo), verde (por la tierra y el campo) y la rueda roja, símbolo de un pueblo nómada. Este 2025, además de cumplirse los 40 años de 'El Vaquilla' (1985) se celebran los 600 de la llegada del pueblo gitano a la península. «Somos más españoles que el Rioja y el Ribera del Duero», asegura sobre el cerca del millón de gitanos que viven en España.
- Usted fue el niño de 'El Vaquilla', ¿cómo le descubrieron?
- Mi familia se ha dedicado toda la vida al mundo de los caballos y al cine. Eran conocidos como 'Los Fieras' y eran expertos en doma y en tirarse de los caballos, así que les llamaban para hacer muchos wéstern. Yo antes de 'El Vaquilla' había salido en la serie 'Fortunata y Jacinta' y fui uno de los niños de 'Barrio Sésamo' con Espinete… El caso es que nos llamaron para un casting, creíamos que era para figurantes, pero ahí vino el hijo del director, José Antonio de la Loma, y en cuanto me vio dijo, «Este va a ser El Vaquilla». Me pagaban 75.000 pesetas a la semana y estuvimos rodando siete semanas, un buen dinero para la época.
- Y tras la fama de 'El Vaquilla' desapareció de las pantallas durante más de 30 años...
- Después de 'El Vaquilla' me llamaron para el casting de 'El año de las luces'. Me dijeron que daba el perfil pero que era demasiado pequeño, solo tenía 13 años. Se lo dieron a Jorge Sanz. Y luego ya me encontré con el Señor en mi camino y me aparté del cine hasta hace unos seis años, que entendí que esa llamada de Jesús no está reñida con el cine. Ahí tienes a Denzel Washington, que es pastor protestante. En este tiempo he hecho la serie 'Gigantes', de Enrique Urbizu, donde hago de sicario, también me han llamado para 'La caza. Guadiana', 'La que se avecina' y para películas como 'La familia perfecta' y 'Al otro barrio', que se ha estrenado en 2024.
- ¿Se define como actor o como pastor evangélico?
- Las dos cosas. Y sigo con la venta ambulante de pieles de segunda mano, que es de lo que vivo.
- De 'El Vaquilla' recita aún diálogos de memoria…
- Sí, me aprendía los míos y los de los demás. Una vez a uno de los actores no le entraba en la cabeza lo que tenía que decir y el director me dijo 'Si te lo aprendes tú te doy 2.000 pesetas'. Le pedí 3.000 y me lo aprendí en quince minutos.
- Raúl, ¿qué es ser gitano hoy en España?
- Ser gitano es difícil, porque en el momento en que te tildan de gitano muchas puertas se cierran. Hay mucho microrracismo. Si entro con mi garrota a un centro comercial, tengo a toda la seguridad detrás mirando a ver si robo o no robo.
- Son sospechosos habituales…
- Te cuento una experiencia personal. Yo estaba con mi mujer en una tienda de ropa y el de seguridad no dejaba de perseguirme. Le dije «Mira, no me persigas más por favor que me estás haciendo sentir incómodo» Y me responde que él estaba haciendo su trabajo. ¿Su trabajo es perseguirme? Los que no te conocen siempre van a dudar. Cuando te persiguen o te miran de mala manera, yo les digo «tranquilo, que ya no robamos gallinas, que las compramos en el Mercadona para hacer el cocido». Para una gallina que a lo mejor robó un gitanico estamos pagando la gallina todos los gitanos.
- Este 2025 se han cumplido 600 años desde que el pueblo gitano entró en la Península…
- Nosotros somos más españoles que el Ribera del Duero y el Rioja, pero todavía hay quien lo duda y quien nos llama gitanos de manera peyorativa. Para mí es un orgullo que me digan gitano. Si naciera mil veces, mil veces quisiera nacer gitano. También nos dicen que no nos integramos. Pero es que parece que para integrarme me tengo que desintegrar de lo que soy y perder costumbres que nos identifican como pueblo. Y no estoy dispuesto.
«Tener a uno de nuestros viejos en una residencia es la mayor bajeza para un gitano»
- ¿Hay muchos gitanos universitarios en la venta ambulante?
- Sí. Hay muchos licenciados que están en los mercadillos. Conozco gitanos que son abogados y una niña gitana que es jueza y sus padres le pagaron la carrera con la venta ambulante.
- Pero seis de cada diez niños gitanos abandonan los estudios antes de superar la ESO.
- Si metes en un aula a un montón de niños gitanos a los que no se les ha motivado demasiado en los estudios y los pones con niños payos que dan mucha guerra o son problemáticos, estás haciendo un gueto dentro del colegio. Y eso pasa.
- ¿Prefiere más médicos, ingenieros y abogados gitanos que más artistas gitanos?
- La verdad es que sí.
- ¿Sienten que carecen oportunidades?
- Sí, claro. Si hay un puesto de trabajo y acuden veinte personas y hay cinco gitanos, ninguno va a optar a ese trabajo en el momento en que te identifican como gitano porque pesa ese estereotipo tan injusto de que somos ladrones, machistas y no nos integramos.
- ¿Cómo se identifica a un gitano?
- Por sus dejes, sus maneras, su forma de hablar… Los de Uber anhelan a los gitanos porque así los taxistas ya no se meten con ellos. No se meten porque la fama nos precede, no por otra cosa. El gitano es de sangre muy caliente, pero, bueno, ahora, gracias a Dios y al Evangelio, han cambiado muchas costumbres muy malas como las venganzas familiares. Ya no queremos la sangre del otro. Ya no hay esos destierros que había antes, cuando familias enteras tenían que marcharse de la ciudad por una reyerta.
- ¿Esas reyertas en las que un gitano mataba a otro y se liaba la de Dios se han apaciguado?
- Mucho, mucho, aunque cuando se derrama sangre, se derrama sangre. Y cuesta decir 'Venga perdónalos'. Entonces sí se procura que los matadores pongan tierra de por medio y que se aparten de la población de la víctima, pero solo la familia directa, y no todos los primos como era antes.
«Si nuestras hijas se casan con payos nuestra cultura se terminará perdiendo»
«Nada sin la familia»
- ¿Qué nos sorprendería a los payos saber de los gitanos?
- Que tenemos un premio Nobel de Física gitano. Que Charlot era gitano, que Rita Hayworth desciende de gitanos; e incluso se llegó a decir que el presidente Clinton descendía de los gitanos de Irlanda. ¿Sabías que había gitanos que lucharon con los Tercios en Flandes o que en 1492 contribuyeron a la conquista de Granada?
- ¿Conoce a muchos gitanos millonarios?
- Sí, a muchos que se ganan muy bien la vida como constructores, con la compraventa de coches de segunda mano o con sus joyerías y comercios de ropa y calzado.
- ¿Y por qué pensamos que si un gitano tiene pasta es por el narcotráfico?
- Otra vez por los estereotipos. Porque se pone el foco en lo peor en vez de mostrar las virtudes del pueblo gitano. Si ven a un gitano con un coche bueno es porque vende droga. Pues no, señor mío, posiblemente se habrá tirado ahorrando dos o tres años de lo que gana en la venta ambulante o en la obra. Si tres venden droga, no todos venden droga.
- ¿Diría que un gitano sufre más rechazo que un inmigrante?
- Sí, se prefiere a un marroquí o a un negro antes que a un gitano. Para lo que sea, para trabajar e incluso para que se case con su hija.
- Se dice que la familia es una especie en vías de extinción, ¿en el mundo gitano también?
- No, en el mundo gitano no. El núcleo fundamental de un gitano es su familia, su casa y sus hijos. Un gitano no es nada sin su gitana y sin sus chaborrillos.
- No hay ancianos gitanos en las residencias de mayores…
- ¡No! Eso es un insulto grave. Ya nos cuesta la vida que un viejo nuestro muera en el hospital y que lo tengamos que velar en un tanatorio. Pero si cualquier gitano se entera de que otro gitano tiene a su padre en un asilo le faltan. Eso es la bajeza más grande del mundo entero para nosotros. Entre los gitanos mayores no hay soledad no deseada. Eso jamás.
- A las visitas en los hospitales, ustedes van en tropel…
- Porque cuando un miembro de la familia está pasando fatigas, tenemos que estar todos ahí para lo que necesite. Si en el último momento de su estancia en la Tierra esa persona dice que le apetece comerse una fresa de Aranjuez, te doy mi palabra de honor que salen todos en estampida a buscar la fresa de Aranjuez.
- ¿Qué pasa si una mujer gitana se ennovia con un payo?
- Ummmm… Uno para ser gitano tiene que nacer por la matriz de una gitana. Si no, no es gitano. Así de claro. Nuestra cultura, por desgracia, es una cultura que se transmite oralmente. Si nuestras hijas se casan con payos nuestra cultura se terminará perdiendo. Pero es una decisión de ella. Nosotros muchas veces decimos que para que esté con un gitano que le haga sufrir, mejor que se case con un payo.
- Por cierto, ¿es verdad eso de que si ven a un policía se 'jiñan'?
- Jajaja. Yo no sé qué tendremos en nuestro gen que cuando vemos a un policía aunque tengamos todo en regla decimos 'verás cómo me da el día y me para', y efectivamente nos paran. Dicho eso, un familiar de mi madre era teniente coronel de la Guardia Civil y gitano de 'pare' y 'mare'.
- ¿A quién invitaría a recorrer la Cañada Real?
- Al presidente Sánchez, a la Ayuso y al rey y a la reina, que tienen un corazón gigante para su pueblo. Allí hay muchos gitanos que no trafican, que son chatarreros, gente que se busca la vida y que está sin luz y cuando llega el invierno lo pasa muy mal. Ningún gitano de bien quiere las drogas, ni cerca ni lejos de su casa, ni para él ni para el prójimo. Para nosotros la droga es un demonio que ha venido a destruir la sociedad.
«Si metes a un montón de niños gitanos en un aula estás haciendo un gueto en el colegio»
- Y cuando ve a un gitano que trafica, ¿qué le dice?
- Que lo deje, que no necesita eso para vivir. Y que Dios puede cambiar su vida. Quien recibe el mensaje se aleja de todo eso y quien no, está engordando en dinero para que al final acabe en la Policía.
-¿Por qué se rompería la camisa?
- Me rompería la camisa en la virginidad de mis nietas cuando se casen. Y también me la rompo cuando estoy con la familia y ves a todos que están sonriendo llenos de salud y de alegría.
- ¿Y eso de la virginidad de sus nietas?
- A ver, yo tengo ya mis hijas casadas. Entonces, cuando mis nietas se casen, pues que demuestren con su pañuelo y que nos honren. Porque el pañuelo no es solamente cohibirla de que no tenga relaciones sexuales antes del matrimonio, sino que va a identificar el respeto y los valores que les hemos enseñado en nuestra casa. Y que van a honrar a su padre, a su madre, a sus abuelos… a la familia en general. Por eso la prueba del pañuelo es tan importante, porque identifica la cultura de nuestro pueblo. No es machismo, es tradición.
- ¿Y la homosexualidad entre los gitanos? Muchos han salido del armario…
- Sí, muchos. A ver, ningún padre y ninguna madre quiere que su hijo sea homosexual porque si no, no le va a dar nietos. ¿Vale? En el principio eran Adán y Eva, no Adán y Evaristo. Esa es la primera parte. Pero la segunda es, si tú quieres vivir esa vida, hija o hijo, ¿nosotros qué vamos a hacer? Pues aceptarte como eres, aunque nos duela, pero lo aceptamos.
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