Luz verde al túnel de 500 metros que conectará la villa de un multimillonario con el centro de su ciudad
Wolfgang Porsche ha recibido autorización para construir un túnel privado que atravesará la montaña y conectará su villa con el centro de la ciudad
En la prensa internacional es el tema del momento: Wolfgang Porsche quiere conectar su aparcamiento en la ciudad con el subsuelo de su castillo. Y tiene permiso. Las autoridades han autorizado la construcción de un túnel de 500 metros desde su villa hasta el corazón de la ciudad de Salzburgo. La noticia ha desatado debate, sorpresa y polémica a partes iguales.
El plan de Porsche consigue luz verde
La propuesta del nieto del fundador de la marca de coches de alta gama Porsche y actual presidente del consejo de administración de la compañía consiste en excavar un túnel privado que parta del aparcamiento del centro de Salzburgo, serpentee 500 metros bajo la montaña y desemboca en un garaje subterráneo con capacidad para ocho vehículos. Desde allí, la histórica propiedad, que durante casi 400 años ha permanecido aislada, contaría por fin con una conexión moderna y directa.
El comité de planificación ya ha dado su visto bueno y el permiso de construcción ha sido expedido. Sin embargo, la polémica sigue creciendo. Los colectivos ecologistas lo rechazan frontalmente, y es que advierten que el Kapuzinerberg es una reserva natural y que resulta ilegal construir un túnel y un garaje privados en su interior. También cuestionan que ocho plazas de aparcamiento no se consideren una «infraestructura esencial», incluso para una villa protegida. La controversia se ha avivado aún más por la parte económica: Porsche solo abonó 48.000 euros en tasas municipales, una cifra mínima comparada con la inversión total, estimada en 10 millones de euros.
Paschinger Schlössl
El Paschinger Schlössl, con su aspecto señorial, domina el Kapuzinerberg y guarda siglos de historia. Hasta 1937 perteneció a la familia del escritor Stefan Zweig, quien lo vendió tras sentirse cada vez más amenazado por la creciente influencia del nacionalsocialismo en Austria y decidió emigrar. Posteriormente fue adquirido por un empresario textil, y hace cinco años sus herederos vendieron la propiedad a Wolfgang Porsche, cerrando así un capítulo histórico y dando paso a su audaz plan de modernización con el controvertido túnel privado.