El aliado nocturno que ayuda a perder grasa y dormir mejor: lo tienes en la nevera

Muchos tenemos este alimento en la nevera, pero pocos saben que puede ser un verdadero aliado para perder grasa y descansar mejor. Cuando pensamos en perder peso, lo primero que se nos viene a la mente son dietas estrictas, rutinas intensas... Sin embargo, a veces, la clave está en buscar la sencillez: incoporar ciertos alimentos a una alimentación saludable en momentos clave del día.

En este caso, analizaremos los beneficios del yogur natural sin azúcar, un aliado perfecto de nuestra dieta que puede ayudarte a quemar grasa mientras duermes y a descansar mejor. ¿La magia? Dos elementos clave: la caseína y el triptófano.

Varios estudios científicos han demostrado que el yogur muestra una asociación positiva con la reducción de la grasa corporal. Tal y como explican desde 'Yogurt in nutrition', en un estudio realizado en 34 personas obesas, las personas que incluyeron tres raciones diarias de yogur sin grasa como parte de una dieta de restricción energética perdieron un 22% más de peso corporal y un 61% más de grasa corporal que los pacientes que no consumieron yogur.

La caseína es una proteína de digestión lenta, por tanto, al tomarla por la noche, tu cuerpo la procesa durante horas, lo que mantiene saciada a la persona y reduce los picos de hambre nocturnos. Además, el yogur favorece la recuperación muscular tras el ejercicio, lo que lo convierte en una opción perfecta si entrenas por la tarde o noche.

Otro elemento clave es su contenido en calcio (un solo yogur puede aportar hasta el 25% de lo que necesitas al día) puede reducir la cantidad de grasa que el cuerpo absorbe y también evitar que se acumule en las células. Su contenido en calcio, además, ayuda al cerebro a utilizar el triptófano para producir melatonina, lo que ayuda a regular el ciclo de sueño-vigilia del cuerpo. Y por si fuera poco, el yogur también es una buena fuente de proteínas, que pueden ayudar a estabilizar el azúcar en la sangre y evitar los altibajos de energía que pueden interferir con el sueño.

Además, los probióticos y bacterias vivas que contienen los yogures fermentados ayudan a cuidar tu microbiota intestinal, que es clave para una buena digestión. Aunque los científicos aún están investigando cómo funciona exactamente, hay indicios de que una microbiota sana puede reducir toxinas y hacer que las células almacenen menos grasa.

Y algo muy práctico: si eliges yogur en lugar de otros alimentos menos saludables, puedes ahorrar calorías, comer porciones más grandes y obtener más nutrientes sin esfuerzo.

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