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El exdirector, con abrigo azul, en los juzgados durante los días que se celebró juicio. HOY
El Supremo anula la condena al director de banco acusado de estafar a clientes

El Supremo anula la condena al director de banco acusado de estafar a clientes

El Tribunal ordena repetir el juicio, en el que fue condenado a seis años, porque los magistrados de la Audiencia ya habían emitido valoraciones sobre su culpabilidad

S. LORENZO / AGENCIAS

Martes, 3 de julio 2018

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El 24 de marzo de 2017, la Audiencia Provincial condenaba a seis años de cárcel al exdirector de Citibank en Cáceres, Fernando Huete, al considerar probado que se había apropiado de un millón y medio de euros de sus clientes. Esta sentencia ahora no vale. Ha sido anulada por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. El juicio se tiene que repetir de nuevo en la Audiencia, pero con otros magistrados.

El motivo es que el Supremo ha aceptado un recurso de casación presentado por el exdirector. Estima que los magistrados que le condenaron no llegaron a la vista oral del juicio sin haber opinado antes sobre lo que iban a juzgar, por lo que «se pueden considerar objetivamente justificados los temores sobre una falta de imparcialidad del tribunal».

De este modo, el Tribunal Supremo ha declarado nula, «por vulneración del derecho al juez imparcial», la sentencia de la Audiencia que condenaba al exdirector y también a a un comercial de la misma sucursal, que fue sentenciado a un año y seis meses de prisión por considerarse probado que se había apropiado de 23.435 euros de un cliente. El juicio se tiene que repetir para ambos.

El alto tribunal da la razón al exdirector de Citibank que llegó a recusar a los tres magistrados

Los magistrados que les juzgaron ya habían integrado anteriormente el tribunal que confirmó la decisión del juez instructor de transformar la causa en procedimiento abreviado. Según el Tribunal Supremo entonces los tres magistrados entraron en contacto con la prueba y emitieron valoraciones, «sobre la existencia indiciaria de delitos».

El Supremo da la razón así al abogado del exdirector de la sucursal bancaria, que una semana antes del inicio del juicio recusó a los tres magistrados que le iban a juzgar, al tener conocimiento de que eran los mismos que habían opinado y decidido sobre su procedimiento judicial. La Audiencia de Cáceres rechazó entonces la petición de recusación por considerarlo extemporáneo.

La Sala Segunda del Supremo, después de analizar su doctrina y la del Tribunal Constitucional sobre la «necesaria imparcialidad de jueces y tribunales», concluye que en este caso concreto se ha vulnerado el derecho al juez imparcial en su «vertiente objetiva», en tanto que los tres magistrados, al resolver el recurso de apelación, entraron en contacto con la prueba y procedieron a expresar y valorar su contenido, llegando a señalar que existían indicios de una conducta comisiva propia de los «delitos de falsedad y de apropiación».

Fernando Huete trabajó para Citibank más de 40 años, en Cáceres desde 1980, dirigiendo la sucursal que estaba en el número 19 de la avenida de España. Se le acusó de haberse quedado con 1.584.477 euros de clientes, la mayoría ancianos o personas sin estudios que confiaban plenamente en él.

El cliente más perjudicado fue un vecino de Valdefuentes, Juan A. A. En el juicio explicó que él y sus dos hermanos tenían dinero en la sucursal bancaria porque el director les ayudaba a hacer todo, desde contratos a la declaración de la renta. «Él era como un dios. Lo hacía todo. Pero, la verdad, es que yo tenía 900.000 euros en el banco, y el director me dejó la cuenta con 1.000 euros».

El banco restituyó el dinero sustraído a todos los clientes. La sentencia ahora anulada indicaba que Huete estafó a sus clientes entre los años 2005 a 2014 cuando era el director de la sucursal. Se descubrió la estafa cuando una de las víctimas le comentó a un empleado que le habían quitado de su cuenta en una ocasión 2.950 euros y en otra 15.500. El director le ingresó el dinero con el argumento de que se debía a una equivocación con otro cliente que tenía su mismo nombre y primer apellido, pero el empleado de la oficina comprobó que ese supuesto cliente no existía y habló con un superior del banco. Se abrió entonces una investigación interna y aparecieron anomalías. Citibank pidió a todos los clientes de la sucursal que confirmaran sus saldos.

Durante el juicio, los dos acusados negaron los hechos. La Audiencia Provincial condenó al exdirector a seis años de prisión, devolver a Citibank 1.584.477 euros y pagar una multa de 3.600 euros. Se indicaba que cuando cumpliera la mitad de la pena se le podía conceder el tercer grado.

El comercial fue sentenciado a un año y seis meses de prisión, a devolver a Citibank 23.435 euros y pagar una multa de 1.800 euros.

Ahora hay que repetir el juicio.

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