Ocho horas para disfrutar del arte efímero del Corpus Christi en San Vicente

Miles de visitantes han pasado este domingo por la Ciudad del Corcho que se ha llenado de bullicio, color y alegría para celebrar el Corpus Christi, Fiesta de Interés Turístico Regional desde el 2011 y que aspira a ser de interés nacional. Las tradicionales alfombras kilométricas de serrín de corcho, virutas de madera y sal tintadas han vestido un total de siete calles y dos plazas.

Los trabajos en la calle comienzan en la tarde del sábado, momento en el que los vecinos empiezan a plasmar sobre el asfalto a golpe de tiza y pintura los dibujos que en la madrugada del domingo se convierten en obras de arte efímero, pues todo queda destruido al paso de la procesión.

Este año en las composiciones de los diseños han destacado los colores llamativos, los motivos florales, las imágenes a gran escala y la recreación del cartel ganador de este año.

Confeccionadas desde la noche anterior y desde bien entrada la madrugada los sanvicenteños se han echado a la calle para trazar y pintar los dibujos que posteriormente han rellenado con serrín, virutas de madera y sal, todos tintados artesanalmente. Los majestuosos y llamativos tapices han engalanado un total de siete calles y dos plazas del municipio por donde ha transcurrido el recorrido procesional acogiendo el paso del Santísimo, acompañado por los niños y niñas que han hecho la comunión este año.

La procesión comenzó con la salida desde la iglesia parroquial de San Vicente Mártir, donde autoridades locales y eclesiásticas junto a los niños pasearon por los tapices haciendo honor a la esencia de esta festividad, su arte efímero.

En Cáceres, más de 130 niños y niñas, con sus vestidos y trajes de primera comunión, participaron en la Procesión del Corpus de la ciudad. Después de una misa que empezó a las diez de la mañana en la Concatedral de Santa María, en la Ciudad Monumental.

La procesión comenzó a las once y media mientras repicaban las campanas de las iglesias. Lo hizo después de que bajo palio saliera del templo la custodia con la eucaristía, para colocarla en un paso para el desfile. Mientras un sacerdote fijaba la custodia en el florido paso la Banda Municipal de Cáceres tocó el himno nacional, llenando la Plaza de Santa María familiares de los niños y turistas.

El desfile, en el que participaron varios cientos de personas, atravesó la Plaza Mayor e hizo un pequeño recorrido por la plaza de la Concepción y las calles Moret y Pintores hasta volver a la Plaza Mayor, frente al edificio del Ayuntamiento. El suelo por donde pasó la procesión estaba lleno de romero, y de pétalos de rosa junto al Ayuntamiento. El obispo de Coria-Cáceres, Jesús Pulido, presidió el acto religioso en el que participaron formando parte del desfile varios concejales del Ayuntamiento, entre ellos Rafael Mateos, el próximo alcalde de la ciudad.