'Jesucristo Superstar' abarrota la Plaza de Toros de Fuente del Maestre
El público se rindió ante un montaje profesional con magníficas interpretaciones, música coral en directo, y una estudiada escenografía cargada de simbolismo
R. H.
Lunes, 8 de septiembre 2025, 20:08
La Plaza de Toros de Fuente del Maestre acogió los días 5 y 6 de septiembre la representación del macro espectáculo «Jesucristo Superstar».
Un sentimiento de nostalgia llevaba varios días flotando en el ánimo de los fontaneses que recordaban aquella representación del año 1.981, con una expectativas muy altas.
Cuando se abrieron las puertas el día del estreno, los actores, la Coral Gran Maestre y el director de la obra José Luis Zambrano sintieron que las previsiones de asistencia se desbordaban, que incluso había que colocar más sillas en el albero y ampliar franjas del graderío, que se encontraban valladas, para dar cabida a la muchedumbre.
Ante la visión de la gran escenografía preparada y, a partir del momento en que salieron los intérpretes a escena, poco a poco se hizo el silencio y la emoción colectiva se respiraba en el aire, casi se podía palpar... Hubo apenas unos segundos entre escena y escena, pero los asistentes no pudieron reprimir los aplausos y los gritos de «bravo» salieron de forma espontánea.
La obra (una adaptación del Jesucristo Superstar de Camilo Sesto) se fue desarrollando hasta en 9 escenarios distintos: 9 puestas en escenas en las que, la brillante interpretación de los actores y actrices se vio complementada y realzada por las canciones cantadas en directo por la Coral Gran Maestre y la iluminación y el sonido de la compañía Indalo; que contribuyó a contextualizar cada pasaje contado, y a dotarle de significado y sentido a lo que se estaba contando en cada escena.
Mención aparte merecen las interpretaciones individuales: José Antonio Morgado (en el papel de Jesucristo), Juan Valentín Ortiz (Judas) y Clara Zambrano (María Magdalena) han construido sus personajes desde el amor (y el sudor), la pasión por dar lo mejor de sí mismos, y la generosidad de aportar parte de sí mismos, enriqueciendo así un trabajo soberbio.
Los Sumos Sacerdotes del Sanedrín (Carlos Rodríguez, Sergio Ordóñez/J. Carlos Calderón, J. Luis Zambrano) escenificaron perfectamente el autoritarismo religioso y la crueldad para quien se sale de la ortodoxia… Mientras que José Carlos Zambrano mostró a un Pilatos que supo transmitir, con mucha sensibilidad y gestualización estupenda, esa contradicción que padece entre el deseo de querer salvar a un ser inocente (presionado además por el pueblo que le ha dado la espalda) , y la convicción de un reo cuyo reino «no es de este mundo», al que no entiende.
Soberbios también los monólogos (en play – back) de la oración en Getsemaní, el arrepentimiento de Judas y su trágico fin y el encanto de la mujer, vilipendiada socialmente por ser prostituta, que habló por primera vez de un amor que nada tiene que ver con lo carnal ni con el comercio de la carne.
El Jesucristo de «morgui» enamoró porque supo transmitir la pureza del mito (incluso en los momentos en que parece rebelarse ante el trágico final que les espera) , el Judas de «Juanva» es puro carisma y Clara es una María Magdalena» llena de ternura , consiguiendo reflejar en escena a esa «otra mujer» en la que se transforma cuando conoce a un hombre que la mira de una manera nueva y asombrosa para ella.
Por su parte, el Herodes de Felipe Quiñones fue el contrapunto de comicidad liviana que necesitaba la tragedia. Un poderoso henchido de sí mismo, algo snob, frívolo y «amanerado» que se ríe del «gran Jesucristo» y que consigue arrancar las carcajadas del público: Sorprendió esta faceta inédita hasta ahora del conocido periodista fontanés.
Los apóstoles convencieron, y ese Pedro (Aquilino Vicente) negando a su dios, los soldados que azotarán sin piedad … Y El Pueblo, que es el gran personaje sin el que los protagonistas de la historia no se sostienen: bien dirigidos por Almudena Herrena, suman y las transiciones entre escenas se solventan con fluidez.
El cuerpo de Baile, con Isa Vacas como regidora, un grupo de mujeres y las niñas del jovencísimo grupo de baile «Dance Forever» (poseedoras de premios a nivel nacional en danza urbana) , se lució con coreografías creadas por ellas mismas para el montaje.
Como se lució la Coral «Gran Maestre», bajo la dirección de María José Morgado, cantando en directo muchas canciones, y cuyo mérito es hacerlo además sin que esto suponga algo que «distorsione» el hecho de que el resto del elenco cante en playback.
No faltaron los agradecimiento públicos a los componentes de la Asociación Cultural Jesucristo Superstar, al Ayuntamiento de Fuente del Maestre por su aportación motivacional y económica, a la Parroquia de La Candelaria, a la Coral «Gran Maestre», y a las empresas colaboradoras. También han colaborado la radio local en la difusión mediática y «localfilms» con videos de J. C. Calderón.
El director del montaje José Luis Morgado (promotor infatigable de este proyecto) y de la coral Gran Maestre, M. José Morgado, recibieron obsequios de agradecimiento por parte de la asociación citada.