Declaran ante la juez de Jerez los dos investigados por el derribo de la ermita de Santa María de Brovales
Se instruye el caso como un presunto delito contra el patrimonio histórico; los acusados mantienen que se actuó sin mala fe
Prestan declaración ante la juez de Jerez los dos investigados por la destrucción casi total de la ermita de Santa María de Brovales, situada ... en una finca del término jerezano. La edificación religiosa fue derribada en marzo pasado y solo queda, en condiciones precarias, parte de su fachada principal y la espadaña. Este lunes pasaron por los juzgados Ignacio Bernaldo de Quirós Loring, administrador único de la sociedad ganadera que explota la parcela donde estaba el inmueble religiosa, y otra persona relacionada directamente con su derribo mediante una retroexcavadora.
El mensaje que transmitieron los dos investigados a la juez Leticia Francisco, titular del juzgado de instrucción número 1, es que se actuó sin mala fe. Que se desconocía que no se podía derribar la ermita aunque presentaba un estado ruinoso. Y que ayudará una posible reconstrucción.
La juez instruye el caso por un delito contra el patrimonio histórico. Cuenta con un informe del Seprona. Antes, la Consejería de Cultura elaboró otro en el que se determinaba, entre otros aspectos, los daños reales en el edificio.
La ermita de Santa María de Brovales conservaba una estructura todavía que la hacía ser una joya patrimonial. Se alzaba sobre un yacimiento romano. La iglesia primitiva se erigió en época visigoda. La Orden del Temple la restituyó como centro de culto destacado. Las últimas reformas se realizaron en época barroca. Tras su abandono sirvió parcialmente como casa de campo. El ábside de la ermita se reconvirtió en vivienda quedando incluida en la misma.
El inmueble está incluido en el catálogo municipal de inmuebles de valor artístico y arquitectónico de Jerez situados fuera del casco histórico, como un edificio singular de interés prioritario, protegido por la Ley de Patrimonio de Extremadura. Tras los testimonios de los dos investigados, el juzgado determinará si archiva el procedimiento o tiene continuidad. La Junta se ha personado como acusación particular.
El dueño de la finca Santa María de Brovales es una sociedad, Las Veranas, con sede en Madrid. Su administrador único era hasta noviembre pasado Francisco Bernaldo de Quirós y Fernández de Córdova, vigésimo marqués de Bacares y vigésimo tercer conde de la Puebla. Tomó el relevo de la sociedad agroganadera su tercer hijo, Ignacio Bernaldo de Quirós, de 29 años.
Obra urgente de consolidación
«No ha habido mala fe. Que me digan lo que tengo que hacer para ayudar a recuperarla», subrayó el empresario a HOY en abril. Esa disposición a la colaboración se la transmitió a la alcaldesa, Virginia Borrallo. Se da la circunstancia de que hoy se celebra la I Jornada de Protección del Patrimonio jerezano.
El historiador y cronista de Jerez, Feliciano Correa, reclama que se acometa una obra urgente de consolidación de lo que queda de Santa María de Brovales. La destrucción del resto del recinto deja más expuestos a los restos de la fachada y la espadaña. «No resisten un invierno normal. Es urgente su consolidación», relata a este diario.
Al mismo tiempo, Correa demanda que se ponga en marcha un proyecto de restauración. «Hay información suficiente y fotos. Creo que es posible resarcirnos de tan bárbara actuación por los dueños», concluye.
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