Fallece Salo, uno de los tres integrantes originales de Extremoduro

Muere el mito, nace la leyenda. Gonzalo Muñoz Hinojal 'Salo', miembro fundador de Extremoduro y bajo y guitarra del grupo en sus tres primeros discos, ha fallecido este martes en Plasencia a causa de un cáncer fulminante. Tenía 67 años y una larguísima trayectoria musical a sus espaldas, que empezó en la década de los sesenta y que alcanzó su punto culminante en Extremoduro, con el que empezó en 1988 y al que dijo adiós en 1993.

Salo llevaba un tiempo sintiéndose mal, pero no fue hasta el jueves cuando acudió al Hospital Virgen del Puerto gracias a la insistencia de un amigo. Una vez ingresado, no había mucho más que hacer. La enfermedad estaba muy extendida. Cuatro días después de ser hospitalizado, ha fallecido.

Por propio deseo de Salo no habrá ceremonia religiosa y sus restos serán incinerados, aunque sí habrá servicio funerario en el tanatorio para amigos y seres queridos. Las muestras de condolencias se han hecho públicas desde que se conoció la noticia a primera hora de este martes, sobre todo a través de redes sociales.

A pesar de llevar muchos años desligado de la música de cara al público, su figura ha seguido siendo venerada y tremendamente respetada por varias generaciones de fans del rock. Y es que Salo empezó en la música desde muy jovencito, primero en 'Los Comancheros' y luego en 'Los Dogos'. Y, paralelamente, aprendiendo y viajando de la mano de su íntimo amigo Ángel Paramio, fundador a su vez de otro grupo histórico del rock placentino como 'Los Castores'. Salo luego militó, entre otros, en un grupo llamado 'Indecisión Momentánea', al lado de su amigo Luis Von Fanta, después batería de Extremoduro.

La gran oportunidad para Salo le llegó ya mayor, cuando tenía 34 o 35 años, y gracias a la capacidad de persuasión de un joven Roberto Iniesta, que tuvo la habilidad de rodearse de los dos mejores músicos placentinos para hacer despegar ese loco proyecto llamado Extremoduro.

Fue el encargado, junto a Robe, de construir el sonido del grupo y darle una identidad única. Lo que vino a partir de 1989 ya es historia del rock nacional: el 'crowfunding' para grabar la primera maqueta; la aparición en el programa 'Plàstic' de TVE que presentaba Tinet Rubira y donde Salo, ataviado con un tricornio de la Guardia Civil, ajusticiaba a Robe encarnado en Jesucristo García; y finalmente, la publicación del disco 'Tú en tu casa, nosotros en la hoguera', piedra roseta del Rock Transgresivo y del que hoy día beben tantos grupos.

En ese disco, Salo, que tenía más versatilidad que Robe, se encargó del bajo, pero en el segundo y tercer disco ('Somos unos animales' y 'Deltoya') se hizo cargo de la guitarra principal para dejar a Robe más libertad en el escenario. Ficharon a Carlos el Sucio para que cogiera el bajo.

Salo dijo adiós a Extremoduro a las puertas de grabar '¿Dónde están mis amigos?' en 1993. Robe decidió emigrar a Barcelona para tratar de que se abrieran nuevas puertas, casi todas cerradas en Extremadura. Le pidió a Salo que se fuera con él. Aceptó de primeras, pero pronto vio que el esfuerzo de dejar todo atrás era demasiado sacrificio para un músico ya veterano.

Desde entonces, Salo nunca abandonó su gusto por la guitarra, pero siempre restringida a las paredes de su casa o a sesiones de jazz entre amigos.

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