Puigdemont, ante un callejón sin salida
Lunes, 1 de diciembre 2025, 01:00
Desde que Pujol confesara públicamente que había desviado fondos al extranjero, Convergència se sumió en un proceso irreversible que fue achicando sus perspectivas electorales. Su ... sucesor, Artus Mas, se vio obligado a acelerar el procés para desviar la atención mediática y el partido se refundó en 2016 como PDeCat y después se integró en Junts para concurrir en coalición a las elecciones de diciembre de 2017. Puigdemont, que había sido investido presidente en enero de 2016 tras el veto de la CUP a Mas y huyó a Bélgica en un maletero en octubre de 2017, apresuró aún más el proceso de bunkerización del partido. Las circunstancias quisieron darle la oportunidad de doblegar a Pedro Sánchez en el Gobierno nacional, que necesitaba sus pocos votos para ser investido tras las elecciones de 2023. Sin embargo, ocho años después de su fuga y dos desde la investidura de Sánchez, puede afirmarse que la única propuesta de Junts ha sido el proyecto personal de rehabilitación del propio Puigdemont. Entre tanto, el partido ultra Aliança Catalana ya amenaza con superarle en las próximas elecciones. Atrás queda la hegemonía política de las décadas del pujolismo: hoy Puigdemont lucha por su mera supervivencia, sumido en el descrédito de su partido y en el agotamiento de su capital político.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión