Más allá de la PAU
Pilar Coslado
Miércoles, 28 de mayo 2025, 23:16
Desconozco si este artículo lo va a leer el público objetivo al que va dirigido pero, a ti, que seguro tienes una hija, un nieto, ... una sobrina, amigo o vecina preparándose para la PAU, te invito a que le ofrezcas la lectura de este, seguro que encontrará un mensaje, cuanto menos, esperanzador.
Caras pálidas, ojeras de panda, miradas perdidas como si acabaran de volver de un reality en el desierto. Andares erráticos entre el «me da igual» y el «si fallo, se acaba mi vida». No, no es una invasión zombi: son estudiantes a punto de enfrentarse a la PAU, esa prueba mítica que supuestamente decide su destino eterno.
Llevan años oyendo lo mismo: «Te lo juegas todo en estos exámenes». Si aciertas, te espera un futuro brillante; si fallas, adiós al éxito, la estabilidad y a la posibilidad de ser feliz. La narrativa del todo o nada. Pero, spoiler: ¡es mentira!
A eso se suma la pregunta estrella: «¿Qué vas a estudiar?». Como si fuera obligatorio tenerlo claro a los 17, cuando aún no sabes si prefieres el dulce o el salado. Una chica me dijo hace poco: «No sé… igual veterinaria. O ingeniería química. O psicología…». ¿Decidir qué hacer con tu vida sin tener ni idea de lo que hay ahí fuera? Normal que cunda el pánico. Ríete tú de los 'Juegos del hambre'.
Aun así tengo dos buenas noticias; la primera es: no os jugáis el futuro a una sola carta. Si no sale bien, hay segundas oportunidades, opciones como la FP superior, caminos alternativos. La vida no termina en un solo intento. La segunda es que la decisión que toméis no es irreversible. Podéis cambiar de carrera, de rumbo, de idea. Y sí, «perder» un año a los 18 es parte del proceso. Nadie os está cronometrando la vida.
Ahora bien, ¿sabéis lo que sí es decisivo y nadie suele deciros? La actitud. Esa cosa invisible que no puntúa en la PAU pero que marca toda la diferencia. Como dijo Churchill: «La actitud es la pequeña cosa que hace una gran diferencia».
Tanto si vais a emprender como si queréis trabajar por cuenta ajena, se da por hecho que tenéis la formación. Pero en la práctica, a la hora de contratar, las notas pesan menos de lo que creéis. Lo que de verdad buscamos las empresas es implicación, iniciativa, compromiso, ganas de mejorar, saber trabajar en equipo… Esos intangibles que hoy llaman «soft skills», aunque de blandas no tienen nada.
Así que antes de aplicar a cualquier oferta, preguntad: ¿esto es lo que quiero? Si no lo es, no perdáis el tiempo. Pero si lo es, que se note. Que quien os entreviste vea que estáis ahí porque queréis estar ahí, y no en otro sitio.
Porque sí, eso lo notamos. Y sí, eso marca la diferencia.
Y para afrontar todo esto con energía y motivación, quiero dejaros con una canción que siempre nos recuerda que la supervivencia requiere actitud y coraje: «Eye of the tiger» de 'Survivor'. Porque, al igual que en la vida, en la lucha por tus sueños, ¡hay que tener el ojo del tigre!
Así que descansad, desconectad, comed bien y, sobre todo, quitad presión. La PAU no es el fin del mundo. Y la vida, con suerte, no ha hecho más que empezar.
Mucho ánimo.
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