El uso del móvil, un hábito cotidiano
CARTAS A LA DIRECTORA ·
luciano amador
Puebla de la Calzada
Viernes, 13 de mayo 2022, 08:48
Hoy en día no nos sorprende caminar por la calle y ver a la mayoría de personas pendientes del móvil, inclinando la cabeza sin mirar ... hacia adelante por ir pendientes de la pantalla, incluso sentadas en algún banco con un amigo, en silencio por estar con el teléfono. La interacción humana cada vez es más pobre. Ya no existen los cruces de miradas ni el contacto humano tan cercano que existía antes.
No podemos imaginar que nuestros abuelos fueran con aquel modelo de teléfono fijo amarrado con una cuerda a su cinturón. Ni podemos considerar que tenemos que estar conectados con el resto del mundo en todo momento ¿Por que nos aburrimos? Es posible, pero quizá no tengamos en cuenta que el móvil recibe y emite radiaciones que no son nada saludables. Pero se ha convertido en una parte de nuestro cuerpo y como satisface casi todas nuestras necesidades y nos facilita las tareas cotidianas gracias a sus cientos de aplicaciones, nos acompaña a todas horas allá donde vamos incluso cuando nos acostamos, aunque dormir con el móvil debajo de la almohada no es la mejor idea. El uso del móvil se ha convertido en un hábito cotidiano para una gran mayoría de las personas. Esto supone el riesgo de caer en la adicción, según los expertos, una nueva patología denominada «nomofobia». El miedo a salir de casa sin el teléfono encima es su principal síntoma, así como mirar continuamente si existen notificaciones o actualizaciones. Para muchísimas personas es una adicción. Grupos de amigos que quedan a cenar y nadie despega la vista del móvil. Parecen haberse convertido en una extensión más del cuerpo.
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