Badajoz no tiene tren y pide un tranvía
El león y la columna ·
La ocurrencia evoca el tranvía de caballos que a inicios del siglo XX se intentó establecer ya en nuestra ciudad con tan malos resultadosAlberto González
Cronista oficial de Badajoz
Sábado, 25 de mayo 2024, 08:02
En Badajoz se han sucedido desde antiguo las ideas y propuestas urbanísticas o relativas a diversos aspectos del funcionamiento de la ciudad. Unas surgidas directamente ... del Ayuntamiento, y otras, de entidades, grupos, asociaciones, y proponentes particulares. Estos últimos eran los que en el pasado se llamaban arbitristas. Personas que según el diccionario inventan planes para aliviar la hacienda pública o remediar males políticos.
La Económica, Ateneo, Liceo, academias, organismos y otras instancias de peso las hacían con rigor. Otras, en cadencia que llega a nuestros días, grupos de escasos miembros, como meras ocurrencias momentáneas, sin que falten las imaginativas y razonables.
A título individual, desde el siglo XIX figuras con autoridad histórica o profesional como Valentín Falcato, Romero Morera, Miguel Pimentel, Nicolás Díaz y Pérez, Romero de Castilla, Cánovas Pesini, Páez de la Cadena, Torres Balbás, Mélida, o en nuestro tiempo Covarsí, Antonio Juez, Cienfuegos, Terrón, o Pedraja, presentaron muchas sobre las murallas, monumentos, jardines, ordenación callejera y otras cuestiones.
Algunas eran razonables y de fácil realización; otras, complicadas o costosas; y muchas, pura quimera o directamente despropósitos. Bastantes, con el único objeto de afianzar una posición política o alcanzar alguna notoriedad mediática.
Pese a su carácter polémico, algunas fueron incluso ejecutadas.
Entre las más sonadas de las realizadas destacan las inspiradas por la especulación urbanística con anuencia municipal, entre las que cabe recordar la destrucción de los parques del Vivero y Asunción para plagarlos de urbanizaciones; angostamiento de la carretera de Portugal; encementado de la orilla izquierda del Guadiana que separó el río de la población; destrozo del puente de Palmas con la eliminación de los característicos pasos laterales; cubo de la alcazaba; Cerro Gordo, o destrozo del yacimiento arqueológico del Campillo con riquísimos testimonios de nuestro pasado. La Hering o el equipo de baloncesto se iniciaron para abortar al poco, como era de esperar. De la pista de patinaje en el foso adyacente a Puerta de Palmas; cubo de la alcazaba; postes para toldos en San Juan; hotel en el fuerte de San Cristóbal; Palacio de Congresos, y centro gastronómico del hospital San Sebastián, son conocidos los resultados.
Ideas oficiales o de asociaciones, sugeridas y afortunadamente no llevadas a cabo, fueron derribar la catedral para trazar una gran vía entre San Roque y Puerta de Palmas; tender un teleférico sobre el Guadiana; derribar medio casco antiguo para erigir en la zona de la Concepción el centro comercial Pall Mall Center; o disponer un aparcamiento de autocares junto al Guadiana frente a las corachas de la alcazaba.
Badajoz no tiene tren, pero puede tener tranvía si se atiende la última sugerencia de algunos particulares.
La ocurrencia es atrevida. Una obra faraónica, que inevitablemente evoca el tranvía de caballos, de tan desastroso funcionamiento, corta vida, y triste fin, que a principios del siglo XX se intentó establecer ya en nuestra ciudad con tan malos resultados.
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