Sánchez responde a Trump: «España siempre es la solución, no el problema»

Como el resto de los aliados, España ha estampado su firma bajo un texto en el que se establece un compromiso para invertir un 5% del PIB en defensa en 2035 (un 3,5% de gasto duro para cumplir con los objetivos de capacidad y un 1,5% para proteger la seguridad de las infraestructuras y otros gastos de seguridad), tal y como el presidente de los Estados Unidos venía exigiendo desde hace meses bajo la amenaza de abandonar la OTAN. Pero Sánchez insiste en que nuestro país no irá en ningún caso más allá del 2,1%. del PIB, una cifra que ha tildado de "suficiente, realista y compatible" con el modelo social español.

En una rueda de prensa posterior a la reunión de trabajo celebrada esta mañana -en la que se le ha podido ver inusualmente aislado-, el presidente del Gobierno ha recordado que la negociación mantenida en las semanas previas con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, garantiza a España esa "flexibilidad" para no sujetarse a un compromiso que supondría desembolsar, según ha dicho, 300.000 millones de euros, subir impuestos y detraer recursos que ahora se destinan al gasto social o la transición ecológica; asuntos que prometió en sede parlamentaria no tocar.

En el Gobierno se aferran a lo que llaman una "triple llave" para insistir en que su posición está blindada: la ambigüedad del texto aprobado, que no hace alusión a "todos" los aliados; la carta en la que Rutte confirmó que España podrá seguir su propio "camino soberano" siempre que cumpla con el objetivo de capacidades aprobado el pasado 5 de junio y la contestación del presidente en al que afirmó que solo bajo esa premisa nuestro país se sumaba al acuerdo. Pero eso no ha impedido que Alberto Núñez Feijóo lo cuestione.

Precisamente, Sánchez se ha servido de los reproches del líder del PP para presumir de una audacia que sabe que le puede dar réditos políticos en un momento enormemente difícil de la legislatura, con la mayoría parlamentaria cogida con alfileres como consecuencia del escándalo de corrupción protagonizado por dos de sus hombres de confianza, Santos Cerdán y José Luis Ábalos. "Si hoy hubiera otro presidente del Gobierno, España habría firmado", ha elucubrado "Y sería un absoluto error".

La postura del Gobierno español le ha supuesto reproches de algunos países, más allá de Estados Unidos. También algún elogio no exento de ironía, como el del primer ministro belga, Bart De Wever, que antes de la cumbre había expresado su reticencias a invertir más del 2% en Defensa pero no ha querido dar la batalla con la que Sánchez ahonda en su papel de némesis del líder de la primera potencia mundial. «Sería genial ver que se puede hacer lo que se calcula que es con el 3,5% con el 2,1 %, como ha dicho Pedro Sánchez. Si él puede hacerlo, es un genio. Y por supuesto, la genialidad -ha dicho- inspira».

Sánchez se marcha de La Haya sin haber saludado siquiera a Trump. Él ha asegurado que ha sido pura "casualidad" que no haya podido hacerlo pero lo cierto es que, en las imágenes previas a la reunión en el plenario, se le ha podido ver evitando cualquier contacto y una actitud muy diferente a la que suele mantener en citas de este tipo, en las que echando mano de su inglés fluido, suele aprovechar para departir con otros líderes . No ha sido el caso. Esta vez, ha optado por aislarse y sentarse solo en su silla a la espera de que comenzara la discusión.

Fuentes gubernamentales sostienen que, a puerta, cerrada "ningún aliado ha reprochado nada a España" y que el primer ministro de Letonia ha agradecido incluso la presencia de tropas españolas en su frontera y otros han celebrado la "flexibilidad" incluida en la declaración. Pero Trump, que ha celebrado que "la mayoría de los aliados se han comprometido a alcanzar el 5%" ha remarcado también que no han sido todos. Y, ya su comparecencia posterior, ha lanzado la bomba con la amenaza de castigar comercialmente a España por su rebeldía.

Rutte, sin embargo, ha respaldado a España y la ha calificado de aliado "serio". Pese a haber puesto en cuestión hace dos días que sea posible cumplir con los objetivos den capacidades militares con solo el 2,1%, según Sánchez, estiman necesario las Fuerzas Armadas españolas, hoy ha matizado: "“Podemos estar de acuerdo en el desacuerdo, que ellos creen que pueden llegar a sus objetivos de capacidad con el 2,1% de gasto. La OTAN dice que tiene que ser el 3,5% como para todos los otros aliados”.