La Junta prorroga dos años más la declaración ambiental de la azucarera de Mérida

El promotor de esta industria que prevé ocupar casi 600.000 metros cuadrados en el polígono industrial Expacio Mérida, recibió el visto bueno ambiental en diciembre de 2017. Asimismo, la empresa pública Sepides, dio el visto bueno el pasado mes de noviembre a una operación de financiación por importe de 120 millones de euros para el desarrollo de la planta.

La industria tendría una inversión cercana a los 500 millones de euros, con capacidad para generar más de 200 puestos de trabajo directos y más de 1.000 indirectos, tal y como se puso de manifiesto el 16 de julio de 2021, cuando se firmó en Mérida una declaración de intenciones entre Guillermo Fernández Vara; la entonces ministra de Industria, Reyes Maroto; y el representante de la entidad Ibérica Sugar Company SLU, Jamal Majid Al-Ghurair.

Hay que recordar que en noviembre el grupo Al Khaleej Sugar logró la financiación para construir la planta, a través de la Comisión del Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva (FAIIP), gracias a la operación de financiación de Ibérica Sugar Company, que es el nombre de la filial que desarrolla el proyecto. Fueron 120 millones de euros para este desarrollo agroindustrial.

En aquella fecha la previsión de plazos que se manejaba era que las obras comenzarán en 2022 con el objetivo de entrar en funcionamiento en el primer trimestre de 2024.

La instalación, que necesitará una gran fotovoltaica para funcionar, está destinada a la fabricación de azúcar refinado a partir del procesado de remolacha azucarera y funcionará unos 150 días al año, con tres turnos diarios, según se recoge en la propia DIA.

Está diseñada para procesar 36.000 toneladas al año de remolacha azucarera y 900.000 toneladas al año de azúcar moreno. Producirá 864.000 toneladas al año de azúcar y 882 toneladas al año de azúcar moreno.