Daniel Romero, policía condecorado en Mérida: «Vengo a disfrutar del trabajo, no a trabajar»
Cacereño de 30 años, lleva dos en la Comisaría de Mérida y siete en el cuerpo; evitó este verano el suicidio de una mujer
A sus 30 años, con siete en el cuerpo policial y dos destinado en la Comisaría de Mérida, el cacereño Daniel Romero Pérez ... asevera que trabajar en el Cuerpo Nacional de la Policía es «todo un espectáculo». Policía por vocación, sin que nadie en su familia haya tenido este oficio, remarca que es «fantástico» trabajar en esta profesión. «Estoy muy contento hacerlo con unos grandes compañeros. Yo vengo a disfrutar del trabajo, no a trabajar», señalaba este jueves a HOY con una medalla en su mano posando junto al Templo de Diana.
Daniel Romero fue uno de los policías condecoradosen el acto del Día de la Policía por salvar la vida a una mujer que estaba a punto de suicidarse. Sucedió el pasado 29 de junio, en una vivienda de la avenida Valhondo, cerca precisamente de la Comisaría.
Ese día el agente había estado de servicio en el polígono industrial El Prado, donde hubo un enorme incendio que afectó a naves industriales. Terminó su jornada laboral y se fue a la Comisaría.
Ya estaba vestido de calle, listo para irse a su vivienda en Cáceres, cuando se enteró que había una mujer en un piso muy cercano a la Comisaría emeritense «que estaba en un balcón para precipitarse. Inmediatamente cogí un equipo de transmisiones para poder comunicarme con mis compañeros y salí corriendo».
Llegó al piso y aporreó la puerta. «Su marido me la abrió. Me dijo que él no podía hacer nada. Que su mujer amenazaba con tirarse si se acercaba. Me dirigí a ella. Le dije que era policía, que estuviese tranquila y me inventé varias cosas para ir acercándome. Entre ellas, que estaban sus hijos presentes. Ella me dijo que le quitase los hijos, que se iba a precipitar ya. Y yo sin pensármelo hice un sprint rápido y me tiré encima de ella y caímos los dos al suelo», señalaba a este diario.
«Lo volvería a hacer. Mereció la pena», finalizó Daniel Romero en conversación con este diario.
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