Cuatro años de cárcel para el exgerente del Festival de Mérida por malversación

Salguero, que se exponía a nueve años de prisión, ha sido absuelto del delito continuado de ocultación de documentos públicos por el que le acusaban la Fiscalía y el Festival de Mérida, que también apreciaba un delito contable que no ha sido estimado. Asimismo, el tribunal aplica la atenuante de dilaciones indebidas por un proceso que lleva casi diez años de trámites y que se ha visto afectado por la pandemia de covid-19. También han sido absueltos un trabajador del festival y una empresa que prestó servicios para el certamen.

Pedro Salguero fue nombrado en 2006 jefe de Administración del Festival de Mérida con funciones de gerente, puesto que ocupó de forma efectiva desde abril de 2008 hasta su dimisión en octubre de 2011. Un año después la nueva gerencia le denunció.

La sentencia recuerda que el Patronato del Festival es una entidad de derecho público, con personalidad jurídica propia, con forma de consorcio del que formaban parte en ese momento la Junta de Extremadura, el Ayuntamiento de Mérida, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, las dos diputaciones provinciales y las cajas de ahorros de Badajoz y Cáceres. La financiación era por tanto principalmente pública.

El fallo señala que durante su labor como gerente Salguero no presentó las cuentas anuales para su aprobación por el Consejo Rector, como estaba obligado. Tampoco presentó las liquidaciones del impuesto de sociedades ni del IVA de los años 2008, 2009 y 2010, así como las retenciones de las nóminas del 2009. La deuda tributaria pasó de 600.000 euros.

Asimismo, reseña que no atendió los requerimientos de la Intervención General de la Junta para el control financiero de la entidad ni tampoco de la Agencia Tributaria. Añade que durante su mandato el festival no tuvo una contabilidad en forma, por lo que no se reflejó la realidad de su situación. La deuda pasaba de 3,5 millones, a lo que hay que sumar los 600.000 citados.

La Audiencia también considera probado que durante su labor Salguero suscribió distintos contratos sin seguir el procedimiento legal. Entre otros, cita un encargo a una empresa para la asistencia técnica al Festival de Mérida del año 2008 por un presupuesto inicial de 601.500 euros, que tras varias ampliaciones y deudas anteriores llegó a 951.000 euros. La entidad abonó 370.000 y el resto se ha convertido reconocimientos de deuda o se ha liquidado mediante pagos irregulares, como uno de 99.800 euros de la Fundación Orquesta de Extremadura, de la que también era gerente. Ese dinero se devolvió en junio de 2011.

Contratos y pagos indebidos

Junto a esto, la sentencia indica que Salguero contrató verbalmente una actividad de asesoramiento contable, sin concretar el tipo ni el plazo, así como la explotación de los negocios de restaurante y bar del Teatro Romano.

A eso añade que ordenó pagos sin que se correspondieran con servicio alguno, como 24.000 euros a una empresa de Sevilla que, según dijo el exgerente en el juicio, ofreció un proyecto para mejorar los asientos del Teatro Romano. También abonó una factura de 1.750 euros que en realidad era de la empresa de su cuñado y 28.000 euros al asesor contable.

Además, realizó contrataciones de personal sin procedimiento de selección y pagó por encima del contrato a cuatro trabajadores y a sí mismo. La sentencia menciona un exceso de retribuciones por casi 27.000 euros.

El fallo recoge asimismo que dispuso de más de 37.000 euros en efectivo, que cargó al Festival de Mérida gastos como una multa de tráfico y que utilizó su tarjeta de crédito en hipermercados, restaurantes y tiendas «sin ningún tipo de justificación».