El Boeing siniestrado en India cerró el flujo de combustible a los motores

La Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de India, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte estadounidense y los expertos de Boeing han trabajado conjuntamente durante las últimas semanas para inspeccionar los restos de la aeronave en busca de respuestas. El siniestro generó muchas preguntas, sobre todo, porque los visionados de los vídeos de diferentes cámaras domésticas y de seguridad indicaban una pérdida insólita de potencia de la nave en pleno despegue sin que aparentemente hubiera inclemencias o errores técnicos que la produjeran.

No ha sido fácil. El aparato explotó con los depósitos llenos y quedó absolutamente destruido. En ese sentido, las autoridades han considerado de gran valor el hallazgo de las grabadoras de voz y de datos del vuelo, las 'cajas negras, prácticamente intactas y sin apenas daños debido al calor del incendio.

Las autoridades indias difundieron este sábado el informe preliminar. Los técnicos han descubierto que los interruptores que controlan el suministro del combustible a los dos motores de la aeronave fueron apagados a los pocos segundos de ponerse en marcha, lo que pudo provocar que el aparato desacelerase durante el despegue. La secuencia indica que primero se cerró uno de los interrutores y, «un seguno después», el otro. Unos diez segundos más tarde vuelven a la posición de 'abierto', probablemente accionados por uno o los dos pilotos. La tripulación intentó desesperadamente remontar el vuelo. Solo una de las turbinas empezó a recuperar potencia, pero con el otro motor todavía inútil, resultó insuficiente, y el avión se estrelló.

La grabación de cabina registra ruidos y el sonido de una gran agitación interna. A uno de los pilotos se le escucha preguntar al otro por que «cortó» el flujo de suministro. Su compañero responde con un «no». Apenas hay más. El aparato se desplomó. Los técnicos se explican ahora el motivo de que en esos instantes finales se activara automáticamente el generador de energía para casos de emergencia.según el informe de la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de India.

Los hallazgos plantean una perspectiva nueva sobre el siniestro y las condiciones que se vivieron en la cabina. Sin embargo, los interrogantes perviven. Los expertos no han dictado aún recomendación alguna para las aerolíneas y los fabricantes, lo que indicaría que no han encontrado una deficiencia en los motores o en la estructura del avión. También han revisado el combustible que pudo recuperarse después de la explosión del Boeing por si hubiera sido defectuoso, pero tal hipótesis se ha desestimado también.

A la luz de las investigaciones queda por confirmar si sólo el cierre de los interruptores causó el accidente -lo que resulta harto probable- y la razón por la que estos dispositivos estaban en esa posición. Cada uno de ellos está provisto de un mecanismo de bloqueo que, precisamente, garantiza que no pueden saltar de una posición a otra por inercia o error. Según el informe, este mecanismo había sido revisado en una inspección reciente.

Los interruptores del combustible se apagaron «uno tras otro» y «el avión comenzó a perder altitud antes de cruzar el muro perimetral del aeropuerto», indica el informe. Anade que es poco probable que los interruptores pudieran cambiar de posición sin que alguien los moviera de forma intencionalo accidental.

El avión se dirigía a Londrs y solo pemaneció medio minuto en vuelo. Acababa de despegar del aeropuerto Internacional Sardar Vallabhbhai Patel, en Ahmedabad. El capitán del vuelo se llamaba Sumeet Sabharwal y tenía un amplio historial con más de 15.000 horas de experiencia. Su compañero, Clive Kunder, contaba con 3.400 horas.