Accidentes en Extremadura

Las víctimas mortales en las carreteras extremeñas se triplican en lo que va de año

Los datos se han dado a conocer tras la reunión de la Comisión de Tráfico y Seguridad Vial, que estuvo presidida por el delegado, Francisco Mendoza, y que ha contado con la participación de los directores provinciales de tráfico de Cáceres, Cristina Redondo, y de Badajoz, Pedro Ignacio Martínez.

Llama la atención este incremento de muertes teniendo en cuenta que el número de accidentes se ha reducido. En este período de 2022 hubo 142 accidentes y en 2023 han sido 126 (61 en la provincia de Badajoz y 65 en la de Cáceres) con un balance de 20 heridos hospitalizados y 19, respectivamente.

El exceso de velocidad y no utilizar el cinturón es responsable de la gravedad de las lesiones. Además, no ponerse en el cinturón conlleva poder salir despedido del vehículo, según ha explicado el delegado del Gobierno.

Los tipos de accidentes con resultado de muerte han sido seis por salida de vía, tres por colisión frontal, dos por colisión frontolateral, dos por atropello de peatón y una por choque por alcance.

Otro dato llamativo es que mientras la mayoría de los accidentes registrados en la provincia cacereña fueron en carreteras convencionales, en la pacense se han concentrado en las autovía A-66 y A-5.

El mayor número de muertes se dio por salidas de vía y estos accidentes se dan por la distracción durante la conducción. Precisamente, la última víctima mortal en las vías de la región fue la salida de vía de Javier Conejero Sánchez, vecino de la localidad cacereña de Valdeobispo que murió en la mañana del pasado domingo. El hombre, de 67 años, cayó por un barranco tras la salida de vía cuando circulaba por la carretera que une Valdeobispo y Santibáñez el Bajo.

El exceso de velocidad y no utilizar el cinturón es responsable de la gravedad de las lesiones. Además, no ponerse en el cinturón conlleva poder salir despedido del vehículo, según ha explicado el delegado del Gobierno.

«Este es el balance, ahora toca analizar e indagar bien las cifras y lo más importante, seguir trabajando para atajar las causas y reducir los fallecimientos, pero también para contribuir a concienciar a la ciudadanía sobre el drama de los siniestros viales y sus dramáticas consecuencias. Es muy importante y definitivamente decisiva, la concienciación de los conductores», declaró.

Mendoza agradeció la labor conjunta de toda la sociedad durante los últimos años pues el trabajo realizado convierte a España en un referente internacional en seguridad vial, con cifras significativamente por debajo de la media de los países de la Unión Europea, «pero como digo, pese a ello, quiero hacer un llamamiento a la prudencia y a la responsabilidad para seguir mejorando: Las estadísticas nos siguen mostrando demasiados muertos y demasiados heridos graves en carretera. Mucho sufrimiento que podría evitarse», concluyó. 

En el año 2022 se produjeron un total de 1.483 accidentes de tráfico que arrojaron un balance de 2.025 víctimas, de las que 35 fallecieron, 167 tuvieron que ser hospitalizadas y 1.823 no necesitaron atención hospitalaria. El total de accidentes subió un 5,10% respecto a 2019, año de referencia para la DGT, previo a la pandemia, en el que se produjeron 1.411 siniestros viales.

Respecto a las personas fallecidas en 2022, 35, el descenso es notablemente mayor, es de un 30 por ciento o lo que es lo mismo, 15 fallecidos menos que en 2019 cuando desgraciadamente hubo 50. También descendieron las víctimas que requirieron hospitalización y subieron levemente, un 1%, las no hospitalizadas.

El mes de mayo de 2022 fue el que más víctimas mortales hubo con un total de siete, de las que cinco fueron en carreteras de la provincia de Badajoz y dos en las de Cáceres.

La salida de vía es la causa más común de los accidentes de tráfico con víctimas, de hecho en 2022 hubo en Extremadura 18 fallecidos por salida de vía, seguida de las colisiones frontales, los cuales arrojaron una cifra de 8 víctimas mortales. En función de la edad, la mayoría de los accidentes con fallecidos se producen en personas con edades comprendidas entre los 24 y los 34 años.