La Junta abre la puerta a ampliar las terminales ferroviarias de Mérida y Navalmoral

Como ha adelantado HOY, la Junta de Extremadura ha puesto en marcha un concurso para seleccionar a un socio privado que, junto con la empresa pública Extremadura Avante, constituya una sociedad mixta denominada Extremadura Avante Logística SA. Esta nueva firma será la encargada de gestionar las terminales ferroviarias de la plataforma logística de Badajoz y de los parques Expacio de Mérida y Navalmoral de la Mata, aún en obras, que han supuesto para la Administración regional una inversión de 50 millones de euros.

El estudio económico que forma parte de la documentación de ese concurso prevé que la nueva empresa será rentable a partir del quinto año de actividad. Para ello, comenzará a operar con uno o dos trenes a la semana en las tres terminales, pero la previsión es que pueda llegar a siete en 2030. Con ello llegaría a gestionar al año unos 60.000 contenedores intermodales (para transporte tanto en tren como en camión).

Pero esos cálculos están realizados para trenes de 750 metros, que son los que propone la Unión Europea para la llamada red básica ferroviaria, de la que forma parte el corredor Madrid-Lisboa por Extremadura, aunque hay una propuesta para que en el caso de las mercancías la línea preferente sea la que conecta Ciudad Real con Badajoz. Sin embargo, la terminal de Navalmoral de la Mata tendrá capacidad para trenes como máximo de 650 metros y la de Mérida para convoyes de 550 metros, como recoge el concurso para su explotación.

Es decir, ninguna de esas dos instalaciones podrá albergar los grandes trenes de mercancías por los que se apuesta en la estrategia europea, pero también en la española y la extremeña. Las vías que actualmente conectan con esas terminales (las líneas convencionales Madrid-Cáceres y Mérida-Sevilla) no están preparadas para trenes de 750 metros. Pero en caso de que se mejoren en el futuro, como se plantea con las obras en marcha de la línea de alta velocidad Madrid-Extremadura entre Plasencia y Talayuela, las nuevas instalaciones promovidas por la Junta de Extremadura quedarían obsoletas para convoyes de 750 metros.

El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, insistió ayer en que en España los trenes de mercancías que circulan en la actualidad suelen tener entre 350 y 400 metros, con lo que podrán acceder sin problemas a las terminales de los parques Expacio.

Junto a esto, en declaraciones recogidas por Europa Press, apuntó que la capacidad de las terminales es proporcional al tamaño del propio espacio logístico. La plataforma de Badajoz es la más grande de los tres recintos, seguida del parque industrial de Navalmoral de la Mata, el emplazamiento escogido para una gigafactoría de baterías. La instalación de Mérida, donde se plantea la implantación de una azucarera, es la más pequeña de los tres.

«No obstante», incidió Fernández Vara, «si fuera necesario ampliarlas, teniendo en cuenta que serían ampliaciones pequeñas porque sería cuestión de meterle 100 más a uno y 200 metros más a otra, es fácil hacerlo». El presidente extremeño recordó que las terminales se han construido en fondo de saco, de modo que los trenes que accedan a estos recintos deberán salir por el mismo sitio. Esto facilita una posible ampliación, aunque para ello sería necesario expropiar más terrenos fuera de los parques Expacio.

En cualquier caso, el mandatario regional apuntó, como ya adelantó la Consejería de Movilidad a HOY, que las vías secundarias de las dos terminales permitirán que puedan acceder los trenes de hasta 750 metros.

Sin embargo, esto tendría limitaciones a la actividad de las terminales, tal como se recoge en los concursos para su construcción. El pliego de condiciones de la instalación de Navalmoral de la Mata recoge en el apartado de explotación que por razones operativas se planteó el estudio con trenes de 600 metros (menos de los 650 citados en el concurso para la gestión de las terminales), ya que se trata de la longitud aceptada por sus dos vías, una para carga y descarga y otra de apartado, para que los trenes no pisen las agujas de los desvíos que las unen. En caso contrario, se complicaría la maniobra y la llegada de nuevos convoyes.

«La ampliación futura de la terminal permitirá el tratamiento de trenes de mayor longitud», añade este apartado del pliego. Aunque para ello sería necesario mejorar las líneas que conectan con la terminal para poder acoger «los 750 metros de los trenes que circularán en un futuro». Ya entonces se planteaba esa opción.

En cuanto a Mérida, el estudio de explotación incluido en el pliego de condiciones para la construcción de la terminal se basa en trenes de 420 metros de longitud, también por debajo de los 550 metros que plantea el concurso de gestión. Como en el caso anterior, se debe a que se trata de la longitud aceptada en sus dos vías «para no pisar agujas durante el tratamiento de los trenes».

Para Fernández Vara, «lo mejor de todo» es que se ha pasado de que «hace muy poquito tiempo nadie pensaba en que lo de la industrialización de esta tierra iba en serio», y sin embargo ahora «de pronto creemos que va a haber tantos convoyes en Extremadura que es que no van a caber» en las terminales ferroviarias.

Aunque en realidad no es cuestión del número de trenes, sino de su tamaño, ya que una composición de 750 metros permite transportar más contenedores y por tanto un servicio más eficiente. De ahí que la Unión Europea plantee que la red básica cuente en 2030 con líneas ferroviarias preparadas para estos vehículos de mercancías. Algo en lo que coincide la estrategia española, con obras en marcha como la construcción de apartaderos de 750 metros en los principales corredores de mercancías del país; e incluso la Estrategia Logística de Extremadura, presentada en 2021, que planteaba la necesidad de adaptar las líneas que pasan por la región a los estándares europeos.

El presidente de la Junta mostró su agrado por que la capacidad de las terminales ferroviarias sea «el punto del debate». Según dijo, «esto va a cambiar tanto que vamos a tener que, en breve plazo, ampliar algo el número de metros en las terminales ferroviarias de las zonas logísticas para que no haya ningún problema». Sin embargo, añadió que queda «todavía un tiempo de evolución en el que vamos a tener perfecta cabida y perfecta capacidad para poderlo hacer».