Seis meses de las protestas agrarias: «La situación es la misma de siempre»
Los trabajadores del campo extremeño que protagonizaron los cortes en las carreteras regionales están entre la cautela y la desilusión
Hace casi seis meses, el pasado 6 de febrero, cuando nadie lo esperaba, agricultores y ganaderos de toda España salieron a las carreteras a protestar ... por las nuevas leyes de Europa que, según ellos, les complicaba aún más el trabajo en el campo. A través de mensajes de WhatsApp, una ola de indignación iba recorriendo el país, y Extremadura no fue ajena a ella.
Los protestantes que salieron aquel día ―y casi el resto del mes, se reunieron bajo una plataforma (6F) que se abandonó rápido. Lola Guzmán, cabeza visible de la revuelta, era exmilitante de Vox y pocos agricultores querían que les relacionasen con ella. La plataforma 'En defensa del campo', aseguraba que no estaban relacionados con ningún partido ni ninguna organización agraria.
¿Qué quedó de aquellas protestas agrarias de febrero? ¿Y de la plataforma? Vidal Ramos, ganadero de Cáceres y representante regional de 'En defensa del campo' ―aunque se autodenomina como un participante más, cuenta que fue la primera vez que él notó que de verdad su sector dijo 'basta ya'.
La plataforma cree que lo más importante es que se unieron para defender lo suyo de forma pacífica pero que no consiguieron mucho
«Sin duda, lo más importante de aquel mes fue que agricultores y ganaderos de toda Extremadura y España se unieron para defender lo suyo honradamente. Pacíficamente, nos pusimos de acuerdo en lo importante; lo malo, que tampoco se ha conseguido mucho desde entonces», lamenta Ramos.
Según él, ahora mismo la plataforma se encuentra en un «parón» debido al exceso de trabajo de las explotaciones durante estos meses. La última gran convocatoria que tuvieron fue en Badajoz el pasado 14 de marzo, donde realizaron una marcha desde el antiguo cementerio hasta las puertas de la Delegación del Gobierno. Ha habido pocos cambios desde entonces.
«Desde la Administración se hacen cambios muy lentos que no van en consonancia con la realidad. Sin embargo, desde la Junta se han comprometido a ir haciéndolos en cuanto a sanidad animal, cultivos, flexibilización… La realidad es que unas leyes se solapan con otras, todo tiene una excesiva burocracia», demanda.
Y adelanta: «Volveremos a salir en invierno».
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Medio año igual
La realidad es que en este casi medio año pocas cosas han cambiado en el campo: la situación actual del mundo agrícola europeo es, en palabras de Ramos, «terrible».
José María Pérez, joven agricultor de 22 años de Santa Marta y representante de la provincia pacense en la plataforma, define la situación como «la misma de siempre».
«El movimiento se ha quedado estancado, esa es la verdad. Basta ya. Se siguió con la plataforma para quedarla estructurada y que no cayera en el olvido. Pero ya desde abril me desentendí del tema. Quizá, no tomó el camino que me hubiera gustado», relata.
Pérez cree que ya desde el primer día no se salió al 100%, porque Extremadura no tiene la cultura de la protesta, algo que debería cambiar.
«Seré nuevo en esto, pero he visto que es siempre lo mismo: obtener permisos con la Guardia Civil y Delegación, mismos recorridos, mismas consignas, cada vez con menos gente. Es una puesta en escena para medios de comunicación donde todo está medido y, sinceramente, no sé hasta qué punto es productivo si no cambia nada. Siempre terminan con una reunión con el consejero de turno y sin soluciones. Si hiciéramos esas marchas 300 veces, 300 veces obtendríamos lo mismo: nada», razona.
Por ello, cree que, siempre de manera pacífica, habría que cambiar la estrategia, en vez de «salir a la carretera a tomarse unos vinos con perrunillas, habría que cortar carreteras sin avisos a la Guardia Civil. Encerrarnos en la misma consejería―sin hacer daño a nadie, entiéndeme. Si hablas con el sistema, te acallan. Hacer algo de verdad para cambiar esto, que el campo está muy mal.
«Entiendo a los de 55 años, que era la media en las protestas de febrero –continúa– pero con ciertas edades no te arriesgas. Tenemos comida, una cama, dinero para salir a cenar algún día y permitirnos al menos una semana de vacaciones. Pero el atropello al que nos tienen sometidos es inadmisible. La gente esta muy decepcionada con todo, es normal que se cansen».
Asimismo, sobre la vuelta en invierno de las protestas agrarias, Pérez difiere de Vidal Ramos. Considera que tiene que pasar algo más grande aún para que se vuelva a salir.
Apunta: «Es más, la siguiente protesta a nivel nacional no tendrá a los agricultores como protagonistas, será de otra índole. Falsa separación de poderes, falta de transparencia, corrupción no juzgada. Un sistema que se protege a sí mismo. En fin, qué voy a contar que no sepan los ciudadanos».
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