De las ranas de Chernobyl al descaro de los gorriones

Además de ser un espacio de encuentro entre la ciencia y la sociedad, en estos cuatro días se celebrarán siete conferencias de una hora, 56 comunicaciones orales de 15 minutos y la exhibición de 70 pósters científicos.

El XVIII Congreso Nacional y XV Iberoamericano de Etología y Ecología Evolutiva se desarrollará en las salas de El Hospital-Centro Vivo, donde se abordarán estudios de todo tipo. Su director, Alfonso Marzal, catedrático de Zoología de la Universidad de Extremadura, ha recibido 150 inscripciones llegadas de 13 países, pero explica que el espacio, cedido por la Diputación Provincial, estará abierto al público en general con el fin de divulgar ciencia.

«Hay cuestiones muy técnicas, pero otras más divulgativas, como las sesiones de pósters el miércoles y viernes por la tarde donde los investigadores explican su investigación y si alguien de la calle tiene curiosidad lo atendemos, por eso lo hacemos en el centro, si no, nos hubiéramos encerrado en la universidad», señala Marzal.

En su opinión, lo que pasa entre los animales tiene mucha relación con las personas y esto se puede ver prácticamente en todas las ponencias. El canibalismo entre pollos hermanos de abubilla tiene que ver con que la cosecha haya sido buena y haya alimento para todos o no; o la hibridación entre perros y lobos, de lo cual también se hablará, está relacionado con que cada vez hay más contacto entre el mundo salvaje y el urbano. De hecho, otro estudio tiene que ver con cómo el puma divisa las luces y se acerca a las ciudades.

Por otro lado, que los animales cambien su comportamientos afecta directamente, por ejemplo, a servicios que hacen, como la polinización, la ingesta de insectos que transmiten enfermedades o la dispersión de semillas, lo cual está tasado, según el director del congreso, en 140 billones de dólares. La temática de las sesiones que arrancan este martes y finalizan el viernes es variada. Se hablará desde respuestas eco-evolutivas en anfibios de Chernobyl (por Germán Orizaola), por qué los buitres leonados no detectan la carroña por el olor (Juan Antonio Fargallo) o la personalidad de los gorriones, cada vez más atrevidos e invasores (Javier Quesada), a por qué los saltamontes no temen a los depredadores con miedo (Deseada Parejo), entre otros comportamientos observados en la naturaleza por los especialistas.