Una quincena de municipios sufren escasez o cortes de agua
Caminomorisco, con el triple su población habitual, recibe camiones cisterna desde el 14 de agosto y la presa de Valencia del Ventoso tiene agua pero no es potable
Caminomorisco, Valencia del Ventoso, Orellana de la Sierra, Aljucén, Salorino, Almaraz, Peraleda de San Román, Villa del Rey...El listado de municipios (y pedanías) que ... han tenido o tienen problemas en el abastecimiento de agua empieza a crecer. Al menos una quincena de poblaciones extremeñas, ha constatado HOY, han debido recibir ayuda de las diputaciones y la Junta, además de recuperar pozos y manantiales en desuso, para tener solventado el suministro.
La situación inquieta para alrededor de 10.000 habitantes. Todavía no ha terminado el verano y muchas localidades extremeñas han duplicado o triplicado su censo habitual por el regreso apreciable de emigrantes o la llegada de turistas. Por tanto, se ha generado mucho más consumo de agua del habitual. En segundo lugar, hay embalses bajo mínimos o de los que no se puede beber por mala calidad de sus aguas. Y, por último, la época de lluvias, si es que llega de forma apreciable, queda aún lejos.
Las principales dificultades están en la provincia de Cáceres. La Diputación cacereña ha atendido con camiones cisternas, durante de diez días de media, a Cabeza, alquería hurdana de Ladrillar, Villa del Rey, Salorino y Peraleda de San Román. También a Caminomorisco, donde el problema persiste. Es el segundo municipio más poblado de Las Hurdes. Desde el 14 de agosto, camiones llevan al pueblo (censo de 1.100 vecinos) 100.000 litros de agua diarios. Los vierten al depósito municipal para su distribución. Además, hay corte en la red de abastecimiento entre las 12 de la noche y las 7 de la mañana.
Al mismo tiempo, el Ayuntamiento morisqueño ha fijado multas de 300 euros por emplear agua pública para lavar coches, llenar piscinas o regar huertos.
«Tenemos tres manantiales pero no nos dan para soportar las tres veces más de habitantes que tenemos. Y desde marzo no ha llovido realmente bien, como suele caer por aquí. Por tanto, no tenemos agua suficiente», resume su alcalde, Gervasio Martín.
En el Poblado de Cijara, pedanía de Alía (Las Villuercas), han tenido obstáculos con su toma flotante a orillas del embalse de Cijara. Allí viven unos 70 vecinos de forma permanente. El Ayuntamiento de Alía trasladó a la Junta que la toma no iba a captar agua por la rápida bajada de la cota de la presa (está al 14% y ha motivado una protesta ciudadana por estimar que se ha desembalsado agua de forma abusiva para generación eléctrica y regadío). Transición Ecológica coordinó el suministro mediante camiones cisterna proporcionados por la Diputación cacereña mientras que la Dirección General de Infraestructuras Hidráulicas realizó un contrato menor de urgencia para desplazar la toma a una posición en el embalse que permita su uso. Finalmente, los camiones cisterna no fueron necesarios.
Agua no potable
Al suroeste extremeño, en Valencia del Ventoso (1.950 habitantes censados, comarca de Zafra), el Consistorio recomienda la compra de agua embotellada, mientras habilita pozos antiguos, porque, aunque su pequeñísimo embalse de Las Culebras (capacidad de 0,5 hm3) tiene agua suficiente, no se puede ingerir.
Gran cantidad de sedimentos y lodos procedentes, fundamentalmente de explotaciones ganaderas, están acumulados en su fondo y han convertido esta presa sobre el Ardilla en una balsa de agua que solo se puede usar para lavarse o fregar. Desde el 23 de julio no está autorizado beber.
«Hace 23 años que se limpió por última vez la presa, sin necesidad de trámites administrativos. Ahora se necesita una declaración de impacto ambiental y en eso estamos. Nos está ayudando mucho la Junta para poder tenerla y luego habrá que destinar una inversión muy importante para limpiarla», indica su alcaldesa, Concepción López.
La regidora destaca que, por las propias características del embalse, la solución sería engancharse a la presa de Los Molinos, en Hornachos. Cuesta 10 millones. «Es algo que el municipio no puede costear», lamenta López.
En la provincia de Badajoz, en Orellana la Sierra (comarca de Vegas Altas, 240 censados oficialmente) también han tenido problemas. El Ayuntamiento capta agua de manantiales y aprovecha el invierno para ir llenando un gran depósito que les da soporte en verano al notable aumento de población (el embalse de Orellana es su gran atractivo) y al descenso del caudal.
Por un problema técnico, no se ha podido tener el depósito lleno para afrontar el estío y Promedio y la Diputación pacense les ha enviado camiones para aumentar su nivel. Han pasado días con restricciones nocturnas, superadas hace dos semanas. Por otro lado, en Aljucén, al lado de Mérida, parecía necesario llevar agua en vehículos por una rotura de tubería principal, tal y como informó Diputación, sin embargo, finalmente no han sido necesarios.
La Junta licita obras de abastecimiento por valor de 4,1 millones
El Ejecutivo extremeño saca a concurso obras de abastecimiento por 4,1 millones. Supone prácticamente la mitad de los 8,5 millones que recibe Extremadura dentro del Plan de Recuperación y Resiliencia para la mejora del abastecimiento y reducción de pérdidas de agua en redes de pequeños y medianos municipios de la región. De esos 4,1 millones, 2,4 van para actuaciones en nuevas infraestructuras de abastecimiento del Consorcio Vegas Altas y La Serena, y en las localidades de La Albuera, Eljas, Carbaboso y Baños de Montemayor. Mientras, 1,7 millones se destinan para mejoras en Carrascalejo y Villar del Pedroso
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