«Por fin puedo mandar whatsapps desde Elvas»
Ayer fue el primer día sin ‘roaming’, el sobrecoste por utilizar el móvil fuera de España
Dos vecinos de Badajoz están entrando en coche a Elvas, se escucha el ‘clin’ de un mensaje de móvil. Uno de ellos se lleva la mano al bolsillo. «Oh, se me ha olvidado quitar los datos». Minutos después están comiendo y suena una llamada. «¿Qué hago? ¿Lo cojo? Me van a cobrar». Pues estas dudas se acabaron. Desde ayer los extremeños pueden llamar, mandar mensajes, enviar whatsapps o consultar Internet a ambos lados de la frontera sin sustos en la factura del teléfono.
Ayer fue el primer día sin ‘roaming’ en los países de la Unión Europea. Todo un alivio para los usuarios, especialmente en las fronteras. En Extremadura, desde la Sierra de Gata a Jerez de los Caballeros, ha habido reclamaciones por sobrecostes de 40 o 100 euros en su mayoría, pero también sustos que superaban los 2.000 euros, según los datos de las asociaciones de consumidores.
El problema, en muchos casos, es que los usuarios utilizaban su móvil en Portugal y las operadoras les cobraban la tarifa ‘roaming’. En otras ocasiones, sin embargo, los extremeños han sido castigados por las compañías sin atravesar la frontera. La cobertura portuguesa se colaba en España y los usuarios se conectaban a las operadoras lusas sin darse cuenta.
Finalmente Bruselas ha acabado con los sobrecostes que imponían las compañías. En abril, la UE aprobó acabar con esta práctica dentro del territorio comunitario y ayer entró en vigor la medida.
Algunos usuarios celebraron la novedad, pero a muchos les pilló por sorpresa. A las 10.00 horas, en el bar El Tranvía de Badajoz, José Caldito no sabía definir bien qué era el ‘roaming’, pero resumió a la perfección el sentir general. «¿Es lo de que te cobran en Portugal? ¿No? Pues ya era hora que lo quitasen». El ‘roaming’ es el servicio que te permite usar tu tarifa fuera del país donde esté contratada. Hasta ahora las compañías cobraban un extra al llamar o usar Internet porque alegaban que las operadoras de otras naciones les penalizaban a ellos. Eso se acabó con la nueva normativa de la UE.
Ayer en Badajoz, Caldito también reflejaba la desconfianza de muchos usuarios. «¿Y no te cobrarán seguro? Mira que si haces una llamada, y te sale a millón, es una faena». Varios compañeros de su trabajo, que estaban desayunando con él, tuvieron que insistirle hasta que se lo creyó. «Que no, que ya no te cobran».
Los límites
En efecto, cualquier extremeño se puede mover ya por la UE, incluido Portugal, y usar su móvil sin apenas restricciones. En cuando a hacer llamadas, se marca igual que en España y la tarifa es la misma. En el día a día el móvil funciona igual.
El único problema es que las asociaciones de consumidores europeas han denunciado que en las últimas semanas las operadoras han subido sus precios. Aseguran que han elevado sus tarifas para compensar el dinero que van a dejar de ingresar por el ‘roaming’. Es decir, es posible que se note en la factura, aunque no por pasar a Portugal, sino que las compañías podrían subir el precio de las tarifas planas que pagan los usuarios.
En cuanto a usar Internet fuera de España, también se puede, y con comodidad. Sin embargo, en este caso, sí hay límites. Las compañías alegaron ante la UE y lograron ciertas restricciones. En la práctica, sin embargo, solo afecta a las tarifas muy altas. Es decir, se puede pasar a Elvas a comer y hacer fotos, subirlas a Facebook, comentar lo buena que está la comida en Twitter y, por supuesto, mostrar la factura en los grupos de Whatsapps, por ejemplo. Lo mismo en cualquier país de la UE aunque sea durante varios días. Sin embargo, si un usuario con una tarifa de 25 gigas se pone a descargar películas fuera de España, le frenarán. Eso sí, nunca podrán cobrarle de más sin avisarle antes.
Estos límites no afectarán a los usuarios normales. Lo habitual es que un cliente tenga una tarifa con 2, 3 o 6 gigas. Los de 25 o más son excepcionales. Las compañías han pedido estos límites, principalmente, para evitar fraudes. Por ejemplo, para que no se pueda contratar una tarifa en Polonia, que es más barata, y después usar ese móvil en España.
Sustos en facturas
Es decir, en el día a día, el ‘roaming’ se acabó. Luis Mayorga, vecino de la Urbanización Ruta de la Expo de Badajoz, vive casi en la frontera, ha visto varios sustos en sus facturas y lo tiene claro. «Es una bendición porque nos hemos acostumbrado a estar todo el día con el móvil y ahora parecemos tontos si vamos a comer y no estamos chateando», relata mientras se reía. «Vamos, que por fin vamos a poder mandar un Whatssap mientras comemos en El Cristo». Una vez al otro lado de la frontera, tanto las llamadas como los sms o Internet funcionan con normalidad y las compañías confirman que no hay problemas. Algunos extremeños, eso sí, han tenido algunas dificultades para entrar en la Red porque tenían desactivada la itinerancia. Este fue el caso ayer de Rita Casco. Es de Badajoz, pero trabaja en Elvas y tiene un móvil español y uno portugués, el de su empleo. Ayer, al saber que el ‘roaming’ se había eliminado, se alegró y decidió comprobarlo. Frente al Aqueducto de Amoreira no era capaz de entrar en Internet. «¿Por qué?». Porque tenía la itinerancia de datos desactivada, un problema que se le presentará a muchos extremeños que quieran usar Internet al cruzar la frontera.
La itinerancia es un servicio de los móviles que busca la cobertura más adecuada cuando el teléfono se mueve. Es decir, si entramos en Portugal, no mantiene la señal española, sino que pasa a la portuguesa. Para evitar esto, por el miedo al ‘roaming’, muchos extremeños aprendieron a desactivar su itinerancia de datos. Ahora, para poder usar Internet al otro lado de la frontera, deben entrar en la sección de ajustes de su teléfono, en el apartado de datos móviles y activar de nuevo la itinerancia.
«No me lo creo, esto es un alivio», concluía ayer Rita Casco.