Prisión comunicada y sin fianza para los seis detenidos de San Lázaro por el tiroteo de Plasencia
El juez deja en libertad a los tres miembros del clan de los Hilarios, investigados únicamente por delitos de riña y amenazas
Ana B. Hernández
Martes, 1 de abril 2025, 21:20
Prisión provisional, comunicada y sin fianza para seis de los nueve primeros detenidos por su implicación en el tiroteo que el ... pasado sábado tuvo lugar en el barrio de San Lázaro, en Plasencia, y a consecuencia del cual perdió la vida una niña de dos años.
El titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Plasencia, que ha asumido la causa, ha enviado a la cárcel a las seis personas de San Lázaro, de etnia gitana, que habían sido detenidas, entre las que se encuentra el hombre que socorrió a la menor herida entonces y que falleció después en la UCI pediátrica del Materno Infantil de Badajoz por la bala que impactó en su cabeza.
El juez ha dejado en libertad a los tres miembros del clan de los Hilarios que fueron detenidos la tarde del pasado domingo tras entregarse a la policía. Dos de ellos hermanos e hijos del jefe del clan y un amigo payo. Los tres están en libertad y el juez solo les investiga por un presunto delito de riña tumultuaria y otro de amenazas.
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Por el contrario, los delitos que se imputan a los cinco miembros de la familia de San Lázaro son, además de riña tumultuaria y amenazas, tenencia ilícita de armas, lesiones, homicidio en grado de tentativa por los disparos que dirigieron a los miembros del clan de los Hilarios cuando huían de San Lázaro en coche y delito de homicidio imprudente por la muerte de la niña de dos años.
Los delitos imputados por el momento a los detenidos, en base a la investigación policial en marcha y las declaraciones de hoy en sede judicial, que se han prolongado durante siete horas, aclaran en buena parte lo ocurrido la noche del sábado en el barrio placentino. Aunque aún no está el estudio de balística que se ha encargado, que determinará con exactitud qué armas se dispararon y la trayectoria de las balas, la no imputación de un delito de tenencia ilícita de armas a los miembros del clan de los Hilarios, unido al hecho de que no se han encontrado impacto de balas en la fachada de la vivienda de la familia de San Lázaro con la que mantenían la disputa, dejan entrever que no participaron en el tiroteo y que, por tanto, la «bala perdida» como la definió el padre de la menor fallecida no salió del coche de los Hilarios.
El coche acribillado
El pequeño del clan había mantenido dos días antes una disputa con un miembro de la familia de San Lázaro en el puticlub en el que éste trabajaba de portero cuando no le dejó acceder con alcohol ajeno al local. El portero recibió una paliza por eso, sus hermanos acudieron a pedir explicaciones a los Hilarios al día siguiente y el sábado por la noche el pequeño del clan de nuevo, Hilarín le llaman, se fue hasta San Lázaro después de haber estado bebiendo con hermanos y amigos durante todo el día en la barriada de Gabriel y Galán, donde residen.
Cuando su hermano, sus dos primos y el amigo payo se percataron de que no estaba, pensaron que podía haber ido a San Lázaro y decidieron acudir en su búsqueda para evitar un nuevo conflicto. Hilarín fue solo en un coche de color blanco que no llegó a entrar en el barrio. Sí lo hicieron en un Audi Q5 de color negro su hermano, dos primos y el amigo.
Supuestamente fueron hasta la vivienda en la que reside el portero del club de alterne con el que se había peleado, preguntaron por el pequeño del clan y al comprobar que no estaba decidieron marcharse. Pero los miembros de la familia de San Lázaro iniciaron un tiroteo que terminó con el Audi acribillado y al menos tres balas en el interior de la vivienda en la que se encontraba la menor de dos años.
Dos detenidos más
El número total de detenidos por el tiroteo se ha elevado a once porque a los nueve que ya estaban se han sumado los dos primos de Hilarín, de 28 y 29 años, que también acudieron a San Lázaro en el Audi negro y que como ya hicieron los tres anteriores la tarde del domingo, finalmente decidieron entregarse esta mañana.
Está previsto que durante este miércoles pasen a disposición judicial y que el titular del número 1 les acuse de los mismos delitos y decrete para ellos las mismas medidas que para los otros tres a los que ya ha dejado en libertad, puesto que son los cuatro que fueron a San Lázaro en el Q5 en busca de Hilarín.
Mientras la Policía Nacional ha intensificado la vigilancia en el barrio placentino dada la tensión generada tras el fallecimiento de la niña de dos años. Aunque la investigación no ha finalizado y aún quedan pruebas por practicarse, como el estudio de balística, durante el velatorio del cuerpo de la pequeña, sus padres ya no tenían dudas de que la bala que había acabado con la vida de su hija procedía de un arma disparada por sus vecinos de San Lázaro.
Como suele ocurrir en casos conflictivos entre familias de etnia gitana residentes en el mismo barrio, los familiares de los detenidos por el tiroteo han abandonado ya San Lázaro, pero aun así la Policía ha intensificado su presencia en el mismo para evitar que puedan surgir nuevos enfrentamientos.
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