El Presupuesto de la Junta para 2021 crece un 7% por la deuda y los fondos europeos

Extremadura recurre al endeudamiento y al plan europeo de rescate para poder hacer frente a las necesidades que genera la pandemia del coronavirus y mantener el nivel de gasto de los últimos años con el objetivo de salvar vidas y paliar la crisis económica.

El proyecto de Ley de Presupuestos de Extremadura para 2021 asciende a 6.423,8 millones de euros, 417,2 millones más que el presente ejercicio, lo que supone un incremento del 6,9%. Algo que puede llamar la atención en un entorno de contracción económica, pero que en realidad obedece a una inyección de fondos con los que hacer frente a la pandemia y sus efectos.

La vicepresidenta primera de la Junta de Extremadura y consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, registró en la mañana de ayer el proyecto en la Asamblea tras la aprobación del Consejo de Gobierno, con lo que se inicia su tramitación parlamentaria.

Blanco-Morales señaló que las prioridades de las cuentas autonómicas son combatir la pandemia y proteger a las personas, así como incidir en la recuperación social y económica derivada de la crisis sanitaria. Dos cuestiones para las que se necesita más dinero del que podrá generar una actividad económica condicionada por las medidas de prevención.

Por ese motivo, la vicepresidenta subrayó que los presupuestos autonómicos para 2021 cuentan con el apoyo de la Unión Europea y del Gobierno de España.

En el primer caso, con los fondos Next Generation y React-EU, aún por asignar pero de los que se recoge una previsión de ingresos; en el segundo, con la suspensión de las reglas fiscales y la decisión de asumir el 50% del déficit de 2021.

El apoyo comunitario y nacional tiene su reflejo en las cuentas autonómicas. La Junta prevé una reducción de la recaudación a través de impuestos de 182 millones de euros, principalmente por el IVA, para el que se prevén 150 millones menos que en las cuentas de este año debido a la contracción del consumo, pero también por el IRPF, con 20 millones menos por la caída del empleo. A esto se suma una bajada de 20 millones de euros en las transferencias del sistema de financiación debido a que la liquidación de 2019, que se abonará el próximo ejercicio, no será tan beneficiosa como la de 2018, que se ha recibido este año.

Con este panorama, la Junta confía en los fondos europeos, tanto por el nuevo marco financiero plurianual del periodo 2021-2027 como por el plan de recuperación. Aún hay que definir la cantidad que recibirá España, así como qué parte se asignará a las comunidades autónomas. De ahí que no aparezca una partida concreta en el proyecto de Presupuestos autonómicos para 2021. Sin embargo, se incluye una cuantía genérica en el concepto de otras transferencias del Estado, ya que será el Gobierno el que gestione ese dinero. Ese artículo, que este año contaba con una asignación de 37,3 millones, crece en 301 millones de euros para el próximo ejercicio.

También suben las transferencias de capital de la Unión Europea, que son las destinadas a inversiones y que obedecen al nuevo programa operativo. Crecen en 84,7 millones, principalmente por los fondos estructurales. Eso compensa la caída de pagos del Estado, entre ellos los 90 millones de euros que se incluían en las cuentas de este año y que estaban asociados a un acuerdo sobre la deuda histórica, una cuestión recurrente en los últimos años y que definitivamente desaparece del proyecto.

Pero el aumento de las cuentas se apoya sobre todo en la subida de la deuda pública. La previsión del Ejecutivo regional es ingresar 909 millones de euros por operaciones de endeudamiento, 314 millones más que en el presente ejercicio. Previsiblemente, esa cifra se alcanzará a través de los fondos estatales de financiación, como el FLA. El Gobierno de Pedro Sánchez ya ha anunciado que ayudará a las comunidades autónomas a enjugar el déficit previsto, del 2,2% del Producto Interior Bruto, financiando la mitad de esa desviación. Así que las cuentas autonómicas parten de una diferencia de ingresos y gastos del 1,1% del PIB. Pasar de esa cifra supondría más deuda.

Estas medidas de ingresos permitirán a Extremadura mantener el nivel de gasto del presente año y continuar la senda al alza en sus presupuestos, que desde 2018 han crecido en casi mil millones de euros.

Por capítulos, las mayores subidas para 2021 se dan en personal (138 millones más que en 2020), gasto corriente (90 millones) y amortización de deuda (68 millones de euros).

La consejera de Hacienda de la Junta destacó que Extremadura afronta la crisis sanitaria, económica y social con estabilidad política y una agenda para la reactivación social y económica elaborada desde la concertación social. También recalcó la red de protección social, hasta el punto de que, según dijo, es la región que más invierte en gasto social y atención primaria.

En esa línea, subrayó que la Junta ha asumido este año una inversión superior a 150 millones de euros por gastos derivados de la crisis sanitaria. En el ámbito de la reactivación económica, se han puesto en marcha programas y ayudas por más de 325 millones de euros.

La previsión es seguir en esa línea en 2021. De ahí que las mayores subidas se dan en Sanidad, con 150 millones más que este año (134,4 para el SES); y en Educación, con 102,4 millones. También destacan dos consejerías inversoras, Agricultura, con 48 millones más, y Economía, con 21 millones.

Aprobación el 22 de enero

Tras el registro de las cuentas en la Asamblea, el Parlamento regional aprobó el calendario de tramitación. El primer paso serán las enmiendas a la totalidad, que se podrán presentar desde hoy. En caso de que haya, se debatirán el viernes 27.

Las enmiendas parciales se presentarán del 3 al 17 de diciembre. Está previsto que el texto definitivo se aborde en una doble sesión plenaria el 21 y 22 de enero, fecha en la que, gracias a la mayoría del PSOE, se aprobarán las cuentas para 2021.