Precios hasta un 30% más bajo, el gran aliciente para irse de vacaciones en septiembre

Por un lado, cuentan que el perfil del turista ahora varía, ya que hay menos viajes familiares con niños; igual que los destinos, cada vez más lejanos, según apunta Juan Carlos Vicente, director de Costas y Paisajes, con oficinas en Cáceres, Plasencia y Moraleja y con más de veinte años de experiencia en el sector.

En su caso, hace siete años ya que cada septiembre comercializa algún vuelo internacional directo desde Badajoz. El de este año es a El Cairo, un paquete de ocho días desde 1.725 euros que despega el próximo 7 de septiembre. Este martes quedaban seis u ocho plazas para colgar el 'completo'.

«De manera general, septiembre –comenta– es muy buen mes porque en Extremadura mucha gente vive de la agricultura y justo ahora que termina el regadío hay muchos trabajadores que se cogen unos días. Además, aunque este año no haya puente, lo normal es que la gente aproveche el Día de Extremadura».

Sobre el resto de días del mes, afirma que también se aprovechan para viajar porque los precios están más bajos, calcula que entre un 20 y un 30 por ciento más baratos. «Solo en este mes tenemos diez salidas entre destinos nacionales e internacionales», apunta este empresario de Coria, que tiene sobre la mesa listas de autobuses llenos para Asturias, el Caminito del Rey en Málaga, cuatro autobuses a Benidorm de una semana que asegura no ha costado llenarlos, y como destinos internacionales Oporto (Portugal), Turquía, norte de Francia y tres cruceros, uno por las islas griegas, otro por los fiordos noruegos y otro por el Mar del Norte.

Por su parte, Juan José Sánchez del Río, de Traventure, agencia de Badajoz, distingue claramente dos etapas para viajar en este mes de septiembre: antes y después de que empiecen las clases (el próximo día 11). «En cuanto empieza el colegio ya está casi toda la gente en Badajoz, donde hay muchos docentes que han empezado a trabajar ya. Pero esta semana lo que sí hay son escapadas a playas de Portugal, Huelva o Cádiz y viajes familiares a Disneyland París. El 80 por ciento de los que yo vendo a este destino son regalos de comunión que luego se aprovechan por la Feria de San Juan o en esta semana antes del Día de Extremadura porque allí es temporada baja y el precio es más barato», señala.

El resto de días del mes «lo que sí vendo es algún viaje de novios, y por tanto sin niños», mientras empieza a organizar otros paquetes en sentido contrario, o sea, recepcionando viajes de empresas de fuera que quieren hacer en Extremadura rutas relacionadas con el jamón, la dehesa y otras ofertas especializadas.

En el primer grupo, en el de las parejas extremeñas que se van unos días, se encuentran Blas Alonso y Lola Fuentes. Son autónomos, se dedican al sector de la construcción y no tienen hijos. «Procuro irme siempre en septiembre, nos viene mejor ahora porque terminamos el verano y con la carga que hemos tenido de trabajo ahora nos apetece irnos de viaje. Aparte, suele haber mejores condiciones», cuenta este pacense que en los últimos años ha elegido septiembre para viajar a Cuba, Nueva York, Pekín, el año pasado en Tailandia por octubre debido al tiempo, y ahora se vamos entre doce y quince días a Japón.

En su opinión, aunque los precios son mejores que los de julio y agosto, cada año es más caro viajar en septiembre. «Se está perdiendo el norte. Como empresario, veo que desde la pandemia ha subido todo mucho, y el turismo pues también. Antes una semana a Nueva York salía por 900 euros, pero ese precio ya es inviable y ahora son 1.500. Además, a Japón ha ido mucha gente y como no quieren tanto turismo y han subido los precios. Supongo que lo que está de moda más vale», analiza este pacense.

Otras personas se conforman con destinos más cercanos, pero que también tienen mucha demanda en septiembre, cueste lo que cueste. A Juan Carlos Vicente, de la agencia Costas y Paisajes, también le ha llamado la atención la subida de precios experimentada desde la pandemia de 2020. Sin embargo, también desde entonces ha percibido que la gente quiere viajar más que antes. «Es como si temieran que en cualquier momento nos vuelven a encerrar en casa. Antes el cliente jubilado no salía de casa y ahora quiere ir al extranjero».

«Hace 7 años –prosigue– recuerdo que en septiembre teníamos cuatro autobuses a Benidorm de una semana; y ahora solo dos, porque los otros dos son a Turquía o a Saint Michel, en el norte de Francia. La gente se quiere ir lejos».